La Fiscalía Electoral argumenta que el ex presidente abusó de su poder al criticar el voto electrónico en una polémica reunión con embajadores, en julio del año pasado, cuando aún era jefe de estado
El Ministerio Público Electoral de Brasil le pidió a la Justicia le inhabilite por ocho años a Jair Bolsonaro.
Indicó que mientras la campaña por las elecciones presidenciales ya estaba en marcha, Bolsonaro convocó a decenas de embajadores y les planteó el supuesto peligro que suponían las urnas electrónicas, usadas hace más de dos décadas en el país vecino.
Además, expuso que pasó los meses previos a la cita electoral atacando el sistema electrónico y diciendo que si se mantenía los comicios no serían seguros, una versión que citó para no reconocer abiertamente su derrota frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Una de las fuerzas que hace nueve meses integraba el arco opositor, el Partido Democrático Trabalhista (PDT), denunció lo sucedido con los embajadores.
Manifestó que Bolsonaro usó la estructura de su residencia oficial, el Palacio de la Alvorada, en Brasilia, para atacar la integridad del sistema electoral. Además, recordó que el acto fue transmitido por la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), lo cual, según el PDT, implicó la propagación de la teoría conspiratoria del ex primer mandatario.
Ahora, la Fiscalía le dio la razón. Sin embargo, aunque el por entonces candidato a vicepresidente, el general Walter Braga Netto, participó en la polémica reunión con los diplomáticos extranjeros y también figuraba en la denuncia, valoró que no hay motivos suficientes para acusarlo.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) deberá analizar el caso y decidir si sanciona o no a Bolsonaro.