La casa de juegos Winland estaba cerrada por un conflicto entre las empresas a cargo de la licencia y del gerenciamiento de las salas.
El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar de la Argentina (Aleara) manifestó ayer su conformidad con respecto al fallo de la justicia mendocina para reabrir las puertas del Casino Winland, mediante la intervención del estado provincial, que permanecían cerradas desde hace varias semanas por un conflicto entre las empresas KPL y Zulu, quienes tenían la licencia y la gerenciadora de la sala de juegos.
Por medio de un comunicado, el sindicato dijo: “Vamos a defender cada una de las fuentes de trabajo de todos los compañeros de la provincia de Mendoza. Se está poniendo en riesgo la fuente laboral de muchos trabajadores y de sus familias”.
Aleara efectuó las audiencias ante la delegación regional del ministerio de Trabajo de la Nación, quien citó a las empresas involucradas, estableciendo “el compromiso de asegurar los puestos de trabajo, adelantar una suma de dinero, abonar el salario del mes de noviembre, diciembre, aguinaldo y una compensación en concepto de la propina perdida”, aseguró el gremio.
“Nuestro principal objetivo era establecer una estrategia que nos permita realizar todas las presentaciones ante el ministerio de trabajo y ademas ir a la justicia para forzar a las partes a ponerse de acuerdo”, explicaron.
Agregaron que trabajaron “mucho junto con toda la comisión directiva y el cuerpo de delegados del gremio para que esta estrategia finalmente diera sus frutos, siempre convencidos de que los compañeros no debían ser rehenes de la irresponsabilidad generada por un conflicto entre socios”.
“La estrategia de la comisión directiva del sindicato ha sido la correcta, manejarnos en el ámbito que consideramos clave para ayudar a resolver el tema e informando a los compañeros de cada paso que se daba. Nuestra intención es conservar el empleo, sin oportunismo ni política, queremos que el Casino reabra sus puertas para tranquilidad de sus trabajadores y sus familias. Tal como quedó reflejado, este tema se resolvía en escritorios y no en la calle”, afirmó Indira Vezzani, representante provincial de Aleara en Mendoza.