A un año de la implementación del programa gubernamental “Tribuna Segura”, el Ministerio de Seguridad informó que 169 prófugos de la Justicia fueron detenidos.
Asimismo, precisó que también se descubrieron -y quedaron demoradas, en su caso- 863 personas que figuran en las listas de derecho de admisión a los estadios.
En el balance general que difundió la cartera que dirige Patricia Bullrich se informó que, en total, se relevaron los datos de dos millones de asistentes a 300 partidos de fútbol.
En protocolo se lanzó en septiembre de 2016, en el encuentro entre Huracán y Quilmes en el estadio Tomás Ducó, del barrio porteño de Parque Patricios. A partir de ese momento, los hinchas deben concurrir a los encuentros con sus DNI, que son escaneados por los efectivos policiales que controlan los accesos a las canchas.
El objetivo de la nueva medida es detectar a personas con pedido de captura o sobre las cuales pese el denominado “derecho de admisión”. Cuando el sistema identifica a alguien que haya cometido algún delito, es demorado las dos horas del partido y las dos posteriores.
Aunque en principio el programa “Tribuna segura” se aplica en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el plan del Gobierno nacional es extenderlo a todo el país.
“Tribuna Segura” reemplazó al sistema biométrico “AFA Plus”, que según Guillermo Madero, encargado de la seguridad en los espectáculos deportivos, fue “una buena idea que se implementó mal y a destiempo”.
Aquella modalidad fue impulsada por el fallecido Julio Grondona. Implicó inversiones millonarias y generó reclamos de los proveedores de tecnología y polémica entre los clubes.
Establecía la creación de un Padrón Nacional de Aficionados, en donde cada hincha debía registrarse para recibir un carnet y, así, comprar entradas. Las tratativas comenzaron en el 2007. En diciembre del 2011 se abrió la etapa de empadronamiento de hinchas y en enero del 2012 comenzaron las obras en las sedes de varios clubes.
Meses más tarde, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación del Sistema de Acceso Biométrico a Espectáculos Deportivos (Sabed), que incluía la posibilidad de cargar en las máquinas lectoras de huellas digitales datos sobre causas judiciales en trámite.
Si bien se hicieron algunas pruebas piloto durante el 2013, todo quedó en la nada.