ESCUCHARLa divisa estadounidense para la venta al público finalizó la jornada de lunes en $59,32. En tanto, en una nota de opinión, la ex subdirectora del organismo multilateral del crédito Anne Krueger indicó que el país necesita “terapia intensiva”
A la espera de la reunión clave entre el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Nueva York y Washington, el dólar sostuvo ayer su tendencia alcista y cerró la jornada para la venta al público en $59,31, incrementándose 24 centavos desde la rueda del viernes. Mientras, en el segmento mayorista, el billete verde avanzó 25 centavos y cerró en $56,92.
Así, y a pesar de las ventas oficiales que contuvieron al menos un poco la volatilidad, la divisa estadounidense operó a la suba en una jornada donde se registró un bajo volumen de negocios.
En cuanto a la tasa de política monetaria, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) convalidó una baja de 46 puntos básicos respecto del cierre del último día hábil de la semana pasada, ubicándose al cierre de este lunes en 81,781%.
Según se conoció, el total adjudicado de Letras de Liquidez (Leliq) fue de $251.755 millones sobre vencimientos por $245.918 millones y a partir de esta operatoria se generó una contracción de liquidez de $5.837 millones.
Mientras, en el sector de contado se negociaron sólo US$287 millones, mientras no se registraron operaciones en el segmento de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE).
En tanto, en futuros del Rofex (Rosario), se operaron US$250 millones, lo que representó una baja de 40% respecto del viernes 20 de septiembre. Como viene sucediendo desde agosto, los plazos más cortos concentraron más de 65% de los negocios, mientras diciembre terminó con una cotización de $71,40 con una tasa de 93,79%.
Vale señalar que este comportamiento del mercado de cambio debe enmarcarse -en gran parte- en la incertidumbre sobre el desembolso ya demorado de US$5.400 millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había comprometido en el cronograma de envíos pautado el año pasado el momento de la firma con el país del préstamo Stand By.
El monto, que originalmente iba a llegar a mediados de septiembre, resulta fundamental para que el Gobierno nacional pueda cumplir con el programa financiero que tenía planificado para este año, aún luego de la corrida cambiaria que se inició en agosto luego de conocerse los resultados de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en las que resultó ganador el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
En detalle entre hoy y mañana, el ministro Lacunza junto al titular del BCRA, Guido Sandleris, mantendrán distintas reuniones con autoridades del organismo multilateral de crédito en las ciudades de Nueva York y Washington, en el marco de una gira donde los funcionarios nacionales también mantuvieron ayer encuentros con distintos inversores, en relación a la reprogramación de los pagos de la deuda pública.
Según se comunicó oficialmente, Lacunza y Sandleris compartirán hoy la agenda de Macri en la Asamblea de la ONU y, además, se reunirán con David Lipton, director gerente interino del Fondo, y Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental.
En tanto mañana, la actividad continuará en Washington con un almuerzo entre el ministro Lacunza (acompañado por el secretario de Política Económica, Sebastián Katz, y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili) con Werner y el jefe de la misión para la Argentina del FMI, Roberto Cardarelli. Luego de estas reuniones, Lacunza mantendrá un encuentro con las autoridades del Banco Mundial.
Finalmente, el jueves se prevé que el ministro y los funcionarios de Hacienda participen del 60 aniversario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ocasión en la que busca asegurar la renovación de los préstamos de estos organismo para el año próximo.
Lacunza ya subrayó en distintas ocasiones que considera que Argentina cumplió con las cláusulas de equilibrio fiscal y monetario que se había comprometido con el FMI y que tales resultados son elementos que permiten prever un pronto desembolso. Esto, a pesar de que recientemente el Gobierno nacional decidió elevar el gasto público para contener la situación de crisis que atraviesan amplios sectores de la población y que dispuso relajar la meta de la base monetaria para poder emitir más dinero, cuestiones también que resultaron centrales al momento del convenio de la entidad que ahora conduce interinamente Lipton.
Además, el titular de Hacienda mostrará como un punto a favor en la mesa de negociación con la entidad que ya se envió al Congreso el proyecto de ley para aprobar el “reperfilamiento” de los pagos de la deuda emitida bajo legislación nacional.
Opinión polémica
Por otro lado, ayer también se conoció que la ex-subdirectora del FMI, Anne Krueger, afirmó que la crisis de Argentina exige una continuidad de las medidas fiscales, monetarias y cambiarias descritas en el programa del organismo y estimó que son necesarias “reformas estructurales”.
Estas apreciaciones fueron plasmadas una columna de la ex funcionaria de la entidad, publicada en el sitio web project-syndicate.org y titulada “Argentina necesita terapia intensiva”.
En el escrito, la economista de la Universidad de Stanford dijo: “imagine a un hombre que ha vivido demasiado de manera extravagante y que puede tener que ir al médico para el tratamiento de una enfermedad aguda, junto con varias otras afecciones crónicas” y continúa relatando que “después de seguir las prescripciones del médico y de sentirse mejor, el paciente vuelve a su vida intensa. Pero, en poco tiempo, regresa al médico, incluso peor que antes. El ciclo se repite: esta vez toma su medicamento durante una semana completa, pero finalmente vuelve a sus viejos hábitos. Argentina es ese hombre, gastando y regulando de manera crónica hasta que va al Fondo Monetario Internacional para una nueva ronda de tratamiento”.
Partidaria claramente de un ajuste aún más estricto en la economía Argentina del que ejecutó la administración de Cambiemos, Krueger aseguró en una frase más que polémica, y en el marco de las negociaciones que el país está desarrollando esta semana con el organismo internacional, que “más gradualismo sólo prolongará el dolor y permitirá que aumente la oposición política. Si el paciente toma la medicación, pero continúa de fiesta, podría tener algunos años de estabilidad, aunque inevitablemente terminará en el consultorio del médico.
Entonces, lo primero es lo primero: los candidatos presidenciales deberán comprometerse a hacer reformas serias o el médico podría decidir desconectarlo”.
