2- El delito se agrava porque se realizó durante un espectáculo deportivo, tratándose de un partido del torneo de fútbol amateur organizado por la «Liga Interprovincial» en la cancha del Club La Milka de la ciudad, entre los equipos «La cuadra de La Milka» y «Los Pibes de las Palmeras», con mucho público presente, en su mayoría perteneciente a la hinchada del equipo visitante.
3- Algunos defensores pidieron que se varíe esa calificación legal por la del art. 95, CP [homicidio en riña o agresión]. Ello no es posible porque esa figura contempla el caso en que más de dos personas riñen o se agreden y resulta muerte o lesiones de los arts. 90 o 91 del CP, sin que constare quiénes las causaron, supuesto en que se tiene por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la víctima. En cambio, en autos, todos los imputados aplicaron golpes letales a la víctima, que causaron su muerte; por tanto, resulta aplicable el art. 79 del CP. Al respecto, la jurisprudencia enseña que si dentro de la riña se detecta quién fue el autor de lesiones gravísimas (u homicidio) se lo debe condenar por este último delito (TSJ, Sala Penal, «Cornejo», S. n° 124, 18/12/03, LLC, 2004, p.503).
4- Los imputados actuaron con convergencia intencional y unidad de designio, pues eligieron entre todos a una persona a la que persiguieron, se la hizo caer al piso, y cuando estaba indefensa, la golpearon salvajemente causándole la muerte. Estas características son propias del homicidio en coautoría (arts. 79 y 45 del CP), y no del homicidio en riña o agresión (art. 95, CP). Por eso se enseña que para que pueda aplicarse el art. 95, CP, no debe existir complicidad entre los intervinientes, sea súbita o preordenada (TSJ, Sala Penal, «Maldonado», S. n° 33, 12/3/2014).
5- Debe recordarse que la aplicación del art. 95, CP, «sólo puede plantearse cuando falte la certeza de la autoría respecto de algún o algunos de los intervinientes en la riña. Esa falta de certeza sigue vigente aun cuando se acredite que determinados intervinientes en la riña actuaron sobre el cuerpo de la víctima (lo cual sólo prueba, en principio, el ejercicio de la violencia), pero no cuando por las características del daño inferido la causalidad sólo pueda relacionarse con un determinado autor».
6- Uno de los defensores citó en favor de su postura el fallo «Bustamante» (TSJ, Sala Penal, S. n° 65, 10/4/08; que tiene nota de José A. Buteler, «Casación y sus complejidades. Homicidio en riña», AJ-Penal 122, 1q. set. 2008, p. 8079 y ss.), donde por mayoría las Dras. Cafure de Battistelli y Blanc de Arabel, con disidencia de la Dra. Tarditti, resolvieron que se debía condenar a los acusados por homicidio en riña y no por homicidio simple con dolo eventual. Pero ese caso, que contemplaba una balacera entre dos grupos a raíz del cual falleció un niño que jugaba en la calle, nada tiene que ver con este, pues allí no se pudo determinar quién causó el óbito. En cambio, en autos sí está acreditado que los cinco imputados aplicaron golpes en zonas vitales de la víctima indefensa y con suma fuerza causándole la muerte, y resultando, por ende, inaplicable la figura del homicidio en riña o agresión, la que resulta desplazada por la correcta, que es homicidio en coautoría y en ocasión de justa deportiva.
7- El tribunal les aplicó a los tres imputados mayores de edad la pena de doce años de prisión y a los dos menores los declaró coautores del delito de que se trata y remitió los antecedentes a la Justicia de Menores.
San Francisco, Córdoba, 9 de agosto de 2021
Siendo la oportunidad fijada para que tenga lugar la lectura integral de la sentencia, en esta causa (…), tramitada ante esta Cámara en lo Criminal y Correccional, integrada por los Sres. Vocales Dres. Claudio Requena, Guillermo Rabino y Alejandro Acuña, y cuya parte resolutiva se leyó el ocho de julio pasado, luego del debate al que asistieron la señora fiscal de Cámara, Dra. Consuelo Aliaga Díaz; la querellante particular Rosa Ofelia Gallego, junto a su abogado Dr. Sergio Vidal Lascano; los imputados Ariel Alejandro Cortez, Maximiliano Manzanelli y Facundo Hernán León, quienes participaron desde la sala de videoconferencia en el Establecimiento Penitenciario n° 7 de esta ciudad –en donde se encuentran alojados–, mientras que A.D.P. y B.C.P., participaron desde la sala de videoconferencia de Tribunales II de la ciudad de Córdoba, y los Dres. Sergio Coron Montiel, en su carácter de defensor de Cortez y Manzanelli; Dr. Luis Alfredo Moyano, defensor de León; Dr. Mitrojovich, defensor de B.C.P. y el Dr. Lucio Sarnago, Asesor Letrado de Primer turno de la sede como defensor de A.D.P., en esta causa seguida contra: 1) Ariel Alejandro Cortez, (a) «Aleta», DNI n° xxx, de 25 años de edad, (…). 3) Maximiliano Roberto Manzanelli, no tiene apodo, DNI n° xxx, de 22 años de edad (…). 4) A.D.P., sin apodos, DNI n° xxx, de 19 años de edad (…). 5) B.C.P., sin apodos, DNI n° xxx0, de 20 años de edad, (…).
Acto seguido, el Tribunal se planteó las siguientes cuestiones a resolver:
1) ¿Los hechos existieron y son los imputados sus autores responsables?
2) En su caso, ¿qué calificación legal corresponde?
3) ¿Cuál es la sanción penal aplicable y procede la imposición de costas?
A LA PRIMERA CUESTIÓN
El doctor
I. La acusación. El auto de elevación a juicio de fs. 411/453 les atribuye a los imputados Maximiliano Roberto Manzanelli, Ariel Alejandro Cortez, Facundo Hernán León, B.C.P. y A.D.P. el siguiente hecho: «Con fecha trece de abril de dos mil diecinueve, a las 17:45 hs. aproximadamente, en las instalaciones del Club Atlético La Milka, sito en calle 1° de Mayo y Catamarca de B° La Milka, de esta ciudad de San Francisco, provincia de Córdoba, en el marco de la liga amateur de fútbol denominada «Liga Interprovincial» se disputaba un partido por la fecha número ocho entre los equipos denominados «Los Pibes de Las Palmeras» vs. «La Cuadra de La Milka», asistiendo al evento también espectadores. Así, en momentos que transcurría el segundo tiempo y a pocos minutos de terminar el partido se produjo una pelea de puños entre un jugador del equipo de «La cuadra de La Milka», Marcos Luque y el jugador de «Los pibes de Las Palmeras», Juan Cortez, lo que luego derivó en que intervinieran los demás jugadores de ambos equipos y espectadores, generándose una pelea entre todos. En ese marco de tumulto, se encontraba Cristian Andrés Robledo, a quien jugadores del equipo contrario comenzaron a agredir y perseguir por la cancha logrando hacerlo caer al suelo en cercanías del portón de ingreso a la cancha propiamente dicha, y es ahí cuando con plena conciencia de las consecuencias perjudiciales para la vida de Robledo y menospreciando su resultado, los imputados Maximiliano Roberto Manzanelli, B.C.P., Ariel Alejandro Cortez, Facundo Hernán León y A.D.P., le propinaron múltiples golpes de puntapiés en la cabeza y cuerpo a Robledo mientras se encontraba tirado en el suelo y aun en el interior de la cancha, dejándolo inconsciente e inmóvil. Como consecuencia del hecho, Cristian Andrés Robledo, falleció el dieciocho de abril del corriente año en el Hospital Iturraspe, siendo la causa eficiente de muerte traumatismo de cráneo y tórax con pulmones en shock y distress respiratorio, según informe de autopsia.». II. Declaración de los imputados. Los encartados Cortez, Manzanelli y León, luego de ser intimados en el debate del hecho que se les atribuye y de detallárseles la prueba existente en su contra, dijeron que se remitían a sus declaraciones prestadas en sede instructoria, las que fueron incorporadas, y que contestarían preguntas. B.C.P. dijo que iba a declarar y contestar preguntas; en cambio, A.D.P. expresó que se abstenía de declarar. En concreto, A.D.P. dijo: «soy inocente; me niego a declarar; no voy a contestar preguntas». Razón por cual se incorporó su declaración instructoria de fs. 224, donde adoptó idéntica actitud. Por su parte, B.C.P. dijo en el debate: «Se armó una pelea entre los dos equipos y me nombran que fui yo, pero yo estaba en otro lugar de la cancha, nunca participé en la pelea del chico que falleció. Yo estuve en otra pelea con el arquero del otro equipo. No recuerdo cómo se llama el arquero, estaba el hermano del arquero además, creo. Esto fue cerca de la puerta donde se entra a la cancha. Veo a mi mamá, no más, cuando estoy peleando. Eran muchos los que peleaban dentro de la cancha, no recuerdo. Veo a mi mamá gritándome y me voy con ella; ella entró a la cancha. Ella estaba mirando el partido; iba a todos los partidos, los sábados. Salí por un hueco del alambrado, nos fuimos. La cancha era la primera del predio. Los bancos estaban al lado de los arcos de la cancha para 11 jugadores. Había mucha gente y distintas peleas. Gente entró a buscar a los hijos; las mujeres no pelearon». A fs. 104/105 Maximiliano Roberto Manzanelli dijo: «que niega el hecho y va a declarar y contestar preguntas. Que soy jugador del equipo «Los pibes de las Palmeras» que vestíamos ese día camiseta color azul con amarillo. Que ese día del partido, yo jugué el primer tiempo, ya en el segundo tiempo me cambiaron por Farina. De todos maneras me descambié, me saqué los botines, estaba descalzo y me quedé en el banco de suplentes que se encontraba en el lateral más retirado del portón. En un momento ya terminaba el partido, Juan Cortez que jugaba de 4 le hace una falta a «Marqui» Luque del equipo contrario, y de ahí este «marqui» lo arrebata de una piña a Cortez y éste se la devuelve y se fueron peleando hasta el portón de ingreso de la cancha, donde se armó un tumulto de gente que se pegaban entre todos. Yo fui corriendo a separar a mi primo Juan Cortez, logré sacarlo y este se fue afuera de la cancha, en ese momento que estaba separando recibo un golpe de puño desde atrás que me impactó en la nuca, yo me agacho y me doy vuelta para ver quién era y se trataba de Robledo, el cual me empujó y yo le tiro una piña y le pegué en la cara y Robledo se cayó al piso, y cuando Robledo se quiso levantar el chico Bellotti (jugador de la cuadra de la Milka) me agarró y me sacó para separarme y ahí me agarró mi vieja y me dijo que me vaya afuera con mi novia y mi hija. De ahí es que me fui del predio a mi casa y no vi qué pasó con Robledo. Luego me enteré por Facebook y radio que le habían pegado patadas en la cabeza y que estaba internado». A preguntas formuladas por la Fiscalía, dijo: no vi quién le pego a Robledo, además de mí porque como dije me separó Bellotti. También Robledo además de que me pegó en la nuca, me empujó y me dijo la «concha de tu madre» por eso le pegué. Que antes de jugar no consumimos alcohol, yo fui a la cancha desde mi casa directamente. Tampoco vi si Robledo le pegó a otros. Era una pelea todos contra todos, había varias peleas, y se metieron espectadores también a la cancha a pelear. Tampoco los vi a Cortez Ariel, León y P.B. en la pelea, no sé si estuvieron o no y tampoco si lo hicieron». Luego (fs. 251/252) declaró nuevamente donde negó el hecho y ratificó lo dicho anteriormente. A fs. 106/107, Ariel Alejandro «Aleta» Cortez dijo: «que niega el hecho y va a declarar y contestar preguntas. Que soy jugador de fútbol del equipo «Los pibes de las palmeras». Yo ese día entré a jugar el segundo tiempo, haciéndolo de volante. En un momento ya estaba terminando el partido, faltaban tres minutos, le tiran una pelota al 9 de «La cuadra de la Milka» que lo apodan «marqui» este aguanta la pelota y mi hermano Juan se la saca sin hacerle falta, tanto que el árbitro no cobró nada pero este «marqui» se dio vuelta y le pego una piña a mi hermano, entonces mi hermano se la devolvió y se trenzaron entre los dos en el medio de la cancha cerca del tejido. Después vino el que tenía la camiseta número 5 de La Milka que le dicen «así» y le empezó también a pegar a mi hermano Juan, entonces vinieron todos corriendo de ambos equipos y también empezaron a saltar el tejido la gente que estaba de espectadores y se metieron a pelear todos y se armó un todos contra todos, para mí eran como sesenta o setenta personas entre los que se peleaban y separaban. Entonces yo junto con mi hermana Yanina lo sacamos a mi hermano Juan que se estaba peleando con el marqui y el 5 este tal «asi», y logramos que mi hermano se saliera de la cancha. Luego me fui corriendo hasta donde estaba mi hermano José (arquero de mi equipo) que se estaba peleando con el otro arquero, Godoy creo que le dicen Leo, cerca de la puerta de ingreso a la cancha (cerca de la cantina y vestuarios) ahí cuando los quiero separar, vino el hermano de Godoy, un gordito (que no jugaba y que tenía una remera gris o blanca) que no sé cómo se llama y me pegó de frente una piña en la nariz que me hizo sangrar, entonces lo salí a correr y éste me ganó la puerta, quedando del lado de afuera, yo lo quería agarrar pero no podía abrir la puerta. En eso escucho un grito del 7 de ellos, un tal Brian que decía «ya fue, lo mataron» lo decía como alarmado, yo no sabía de qué hablaba, me acerqué y vi un jugador de la Milka tirado en suelo cerca del portón de ingreso a la cancha, que no se movía y nos asustamos todos y nos retiramos del lugar. A preguntas formuladas por la Fiscalía, dijo que no lo conocía a Robledo, es decir yo vi una persona tirado suelo del equipo contrario pero no lo conocía, nunca lo vi, después me enteré que se llamaba Robledo. No vi a nadie pegarle a Robledo porque yo estaba en la cancha pero cerca de la puerta peleando con otro por lo que no vi qué pasó y tampoco yo nunca le pegué a este tal Robledo. Me enteré después que Manzanelli Maximiliano le había pegado una piña a Robledo. Que me enteré por comentarios que uno de los que le pegó a Robledo fue P.A. pero yo tampoco lo vi. También aclaró que el apodado «luli» es mi hermano que es el que pelea con «marqui» y «asi» pero nunca vi que le pegó a Robledo y además yo lo saqué y mi hermano se fue de la cancha con su mujer y su hijo». Posteriormente (fs. 250) declaró nuevamente donde negó el hecho y ratificó lo dicho anteriormente. A fs. 111/113 Facundo Hernán León dijo: «que niega el hecho y va a declarar y contestar preguntas. Que soy jugador de fútbol del equipo «Los pibe de las palmeras». Yo jugué los dos tiempos de delantero y con la camiseta número 9. En un momento del partido, ya casi terminando, el «marqui» Luque del equipo de la milka y de nuestro equipo el «luli» Cortez disputan un pelota y cuando se levanta Luque del piso ahí le pega una piña a Luli y empezó el barullo, peleándose entre ellos, luego los separan, se empiezan a pegar entre todos de nuevo, en eso veo que este Robledo al cual yo no lo conocía, le pegó a Maximiliano Manzanelli en la nuca desde atrás y luego Manzanelli le pega una piña a Robledo y lo tumba al piso y ahí se acercan B.P. y A.P. y entre los dos le pegan patadas en la cabeza y le pisan el pecho, y luego Farina vino y se le tiró encima a Robledo para dejen de pegar y eso fue lo que paso. Yo nunca le pegué a Robledo pero sí vi que estos dos mencionados le pegaron cuando Robledo ya estaba en el suelo. Yo vi que Robledo estaba tirado en el suelo como desmayado y le salía baba color blanca de la boca. Todos se fueron cuando lo vieron a Robledo en suelo pero yo me quedé hasta que llegó la policia, que paso por lo menos veinte minutos y después me fui. En el lugar mientras Robledo estaba tirado en suelo luego de la pelea, también estaba Ludueña (dueño de la Liga), el árbitro Mario Paire y los compañeros de Robledo pero no sé cómo se llaman, y de nuestro equipo estaba Farina, todos los demás se fueron. Me entere que la ambulancia llego más tarde pero no la vi. Aclaro, que primero vi que este Robledo le pego una piña a Farina en boca y lo tumbó, luego vi que se le reía al Maxi Manzelli y después va este Robledo le pegó en la nuca como dije y este le devolvió la piña y lo hizo caer. Ahí estando en el suelo solo vi a dos personas que le pegaron en el piso, que fue B.P. y A.P. (éste no jugaba sino era hincha de nuestro equipo). A preguntas formuladas por la Fiscalía, dijo que yo estaba a diez metros de Robledo. También aclaró que toda la pelea fue cerca del portón de ingreso a la cancha y duró muy poquito tiempo, unos tres o cinco minutos. Yo me vine corriendo hasta donde está el arco de la cancha de 11, es decir que ese arco no se usaba y ahí me agarro a piñas con Herrador (con la camiseta número 10 del equipo de la Milka) lo tumbé al piso y le iba a pegar pero este me dijo que pare, que no le pegue y por eso no le pegué. También de los espectadores vi a los papas de los chicos que ingresaron a la cancha, recuerdo al papá de Cortez que ingresó y también estaba en la pelea. Para mí en la pelea con los que ingresaron desde afuera eran como cuarenta o cincuenta. A mí me retira de la cancha y me saca de la pelea mi novia Johana Ludueña. Asimismo manifestó su voluntad de realizar un croquis y que al final del mismo es firmado por el imputado…» Posteriormente (fs. 248/249), ratificó lo dicho anteriormente. III. Testigos que declararon en el debate.