ESCUCHARLas Fuerzas Armadas de Ucrania denunciaron hoy jueves un ataque contra una guardería en la región de Lugansk y adjudicaron el hecho a los rebeldes separatistas que controlan gran parte de esta zona, escenario de un conflicto armado desde el año 2014.
El incidente ocurrió en Stanitsia Lugansk, cuando la escuela sufrió el impacto de varios proyectiles que habrían sido disparados por «las tropas de ocupación rusas». Al menos dos civiles resultaron heridos, según un comunicado de las Fuerzas Armadas que da cuenta también de cortes en el suministro eléctrico de la zona.
La ONG Come Back Alive, que colabora con el Ejército en este conflicto, además identificó a los dos heridos como miembros del personal docente, agregando que ningún niño habría sufrido heridas como consecuencia del ataque que también ha provocado graves daños en el centro.
Las Fuerzas Armadas ucranianas denunciaron un recrudecimiento de las violaciones del teórico «alto el fuego» pactado entre las partes.
En la misma línea, un alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró que hoy empezó el bombardeo en algunas partes de la frontera del este de Ucrania, según se publicó en el diario español La Vanguardia.
No obstante, el representante sostuvo que los países de la Unión Europea (UE) no aprobarán las sanciones contra Rusia hasta que “el nivel de intensidad de la agresión lo requiera”.
La invasión sería inminente. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden advirtió que un ataque de Rusia contra Ucrania podría comenzar en los próximos días, apuntando a que una nueva incursión en el país es casi segura.
Biden había anticipado una invasión de Rusia en Ucrania, pero aclaraba que Putin aún no se había decidido. Hoy la advertencia suena más real, justo un día después de que funcionarios estadounidenses dijeran que 7.000 soldados rusos adicionales llegaron cerca de Ucrania. Lo anterior contradice las afirmaciones rusas anteriores de una retirada.
