Un tribunal iraní inició hoy el juicio contra la periodista del diario Shargh, Nilufar Hamidi, acusada de ser un agente extranjero tras informar por primera vez del caso de la joven kurda iraní Mahsa Amini, quien murió mientras estaba bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico, obligatorio en ese país.
Mohamad Hosein Ajarlu, esposo de Hamidi, informó en su perfil oficial de Twitter que la periodista negó los cargos durante la audiencia, celebrada a puerta cerrada, y enfatizó que “cumplió con su deber” como informadora y no “realizó ninguna acción contra la seguridad del Estado”, anunció la agencia de noticias Europa Press.
La periodista fue acusada por el Ministerio de Inteligencia de Irán de ser una agente extranjera de la CIA.
La acusación fue realizada tras informar sobre el caso de Amini desde el hospital en el que permanecía en coma, difundiendo imágenes de la joven kurda junto a su familia, y cuya muerte generó una ola de protestas en el país.
Otra de las comunicadoras clave para conocer el caso de Amini es la reportera del diario Ham Mihan, Elaha Mohammadi, quien realizó un reportaje sobre el funeral de la joven y fue acusada también de ser un agente extranjero en el país.
Mohammadi acudió a los tribunales en la víspera en las mismas circunstancias.
De hecho, la abogada de Mohammadi, Shahab Mirlohi, informó que a la defensa no se le permitió intervenir en la audiencia, que también se llevó a cabo a puerta cerrada, según informó hoy Radio Farda, filial de Radio Liberty.
En este sentido, la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) exigió la liberación de las dos periodistas, que “afrontan pena de muerte sin haber visto a sus abogados ni acceder al sumario”.
“Denunciamos esta justicia-farsa y exigimos su liberación”, agregó en su perfil oficial de Twitter.