El asesor especial del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en asuntos exteriores, el excanciller Celso Amorim, propuso al mandatario ucraniano, Volodomir Zelenski, el inicio de un proceso diplomático llamado de “negociación por proximidad” con la participación de países neutrales en la guerra con Rusia, como una forma de conseguir un alto al fuego en el conflicto.
“Vengo con la idea de seguir hablando. Esta visita a Kiev fue un paso importante que había que dar para demostrar que Brasil está a favor de la paz, no de A o B”, aseguró Amorim al diario Folha de Sao Paulo luego de haber visitado a Zelenski en el marco de la iniciativa de Lula de crear un club de países no alineados con las partes para el cese del fuego.
Amorim citó que el modelo diplomático ofrecido a Zelenski fue el de iniciar diálogos incluso sin que Rusia abandone las posiciones territoriales dentro de Ucrania.
“Creo que es importante y se lo comenté a Zelenski el proceso diplomático llamado “negociaciones de proximidad”. Es un método usado con éxito en situaciones similares”, explicó el excanciller y exministro de Defensa brasileño.
Amorim dijo que el modelo diplomático fue citado en la revista Foreing Affaris por el exembajador de Estados Unidos ante la ONU Thomas Pickering.
En este modelo, dos países en conflicto se encuentran en una ciudad y se comunican a través de intermediarios no alineados con ninguno de ellos, intercambiando información sobre posiciones e ideas y preparándose para el contacto directo.
Amorim dijo ser optimista aunque admitió que Zelenski sostuvo que el único plan de paz aceptado por Ucrania tiene como condición previa la evacuación de los territorios ucranianos.
“El objetivo era generar confianza y mantener el diálogo. La negociación tiene varias etapas, la primera es la reación de confianza entre los actores. Para esto, ella fue muy positiva. Cada lado tiene una visión diferente. Si uno habla con los rusos, te dirán que las poblaciones rusas en el este de Ucrania también están siendo atacadas. Entiendo la posición de los ucranianos, naturalmente quieren mostrar cómo fueron víctimas de la agresión, pero no quiero quedarme ahí”, aseguró.
Amorim dijo que le propuso a Zelenski que China puede ser uno de los involucrados en este proceso.
“China es un país que tiene una gran influencia, comenté con el presidente Zelenski. No digo si estuvo de acuerdo o no. Y Brasil también tiene mucha influencia, por sus características. Basta ver la importancia que los medios internacionales le dan a la posición de Brasil”, respondió.
El asesor diplomático de Lula aseguró que las partes están sosteniendo públicamente que no cederán de sus posiciones pero a raíz de ellos “no hay que rendirse” en la búsqueda de negociación.
“Renunciar es la peor opción. Llegará un momento, aun por el cansancio de los países que apoyan a uno u otro, en que el daño que causa la guerra será mayor que el daño que causa alguna concesión. En ese momento, es importante que ya haya países preparados, para que la oportunidad no se les escape de las manos. Creo que ese podría ser el papel de Brasil”, aseguró.
Amorim dijo que el mensaje brasileño se diferencia del de Anthony Blinken, el secretario de Estado norteamericano, que ha dicho que no existe opción para que Ucrania no gane la guerra.
“Llegará el momento -respondió el brasileño- en que los países tendrán que elegir entre la paz y la victoria; la victoria no llegará claramente a ninguno de los dos”.
El presidente Lula se posicionó como un articulador global a favor de una mesa de negociación en Ucrania luego de haber dicho que ambos países son responsables por la guerra, de haber condenado a Moscú por la invasión territorial y de señalar a Estados Unidos y la Unión Europea por no trabajar por la paz y sí por aumentar el conflicto con el envío de armamento.
Al ser preguntado por Folha de Sao Paulo sobre cómo cayó la propuesta de Zelenski para una cumbre Ucrania-América Latina, Amorim respondió: “En mi opinión, eso demuestra que tiene confianza en Brasil”.