A las críticas que sufre la coalición gobernante por su conducción del país se sumaron ahora otras, relacionadas con supuestas fallas en la prevención de atentados como el que ocurrió el pasado viernes
Alemania enfrenta tiempos difíciles. A la cercanía geográfica con una región en la que se desarrolla un prolongado conflicto bélico -la invasión rusa a Ucrania, que en febrero cumplirá tres años- se agregan factores internos que complican la vida de la llamada “coalición semáforo”, compuesta por socialistas (rojos), liberales (amarillos) y verdes.
La pandemia y la mencionada invasión rusa a Ucrania generaron inflación en dimensiones poco comunes para la Alemania de la posguerra, por citar apenas uno los aspectos que contribuyeron a erosionar la imagen de la coalición gobernante, en especial la de su líder, Olaf Scholz.
Elecciones en febrero
En ese contexto, Scholz solicitó el llamado voto de confianza el pasado día 11; cinco días después, los miembros del Bundestag (parlamento) negaron ese voto -como era previsible-, por lo que se llamó a elecciones anticipadas para el próximo 23 de febrero.
Las perspectivas de supervivencia son malas para la coalición: el Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) marcha tercero en las encuestas.
Primera está la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán), partido que gobernó durante la mayor parte de la historia de la República Federal de Alemania, fundada en 1949: sólo los mandatos de Konrad Adenauer (1949-1963), Helmut Kohl (1982-1998) y Angela Merkel (2005-2021) suman alrededor de 45 de los 75 años de existencia del país.
En segundo lugar figura Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que representa la extrema derecha y tuvo un notorio avance en los últimos años, avance que enciende alarmas por los recuerdos que despierta del horrible pasado nazi.
Atentado
El pasado viernes se produjo un atentado en un mercado de Navidad en Magdeburgo, capital del estado federal de Sachsen-Anhalt, en el centro de Alemania, estado que pertenecía a la extinta República Democrática Alemana.
El atentado fue ejecutado por el médico saudita Taleb Al-Abdulmohsen, quien irrumpió con su auto en el mercado navideño, mató a cinco personas y más de 200 heridos.
Imprevisión
Cabe señalar que, hace aproximadamente un año, los servicios secretos sauditas habían alertado a sus pares alemanes sobre el perfil de Al-Abdulmohsen.
A ello se suma el hecho de que Al-Abdulmohsen ya tenía antecedentes: en 2013 había amenazado con un atentado de dimensiones similares al ocurrido en la Maratón de Boston (EEUU), el 15 de abril de ese año. El médico fue investigado y la pesquisa anunció que la amenaza “no significaba un riesgo real”.
Como estrategia para enfrentar las críticas, el gobierno alemán prometió investigar los posibles errores que cometieron las autoridades en la prevención del atentado del pasado viernes: “Las autoridades encargadas de la investigación aclararán todos los aspectos del caso”, lo que incluirá “un examen exhaustivo de las pistas que existían en el pasado y de cómo se les dio seguimiento”, declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, al periódico Bild, que ayer publicó una editorial con el título ¿Por qué?”. Cabe señalar que Bild es el diario más popular de Alemania.
En tanto, Al Abdulmohsen se presentó ante un juez el sábado y fue puesto en detención provisional.
Por otra parte, según el semanario Der Spiegel, los servicios secretos sauditas -como se mencionó- alertaron hace aproximadamente un año a sus pares alemanes sobre el perfil de Al-Abdulmohsen, después de que éste amenazó en X a Alemania por su trato de los refugiados sauditas. El médico acusaba constantemente a Alemania de no hacer lo suficiente para proteger a los sauditas que huían de su país para escapar del Islam rigorista, mientras acogía, según él, a musulmanes radicales de otros países.
Sin embargo, los servicios secretos alemanes no consideraron relevante esta advertencia.
Al-Abdulmohsen escribió en agosto en su cuenta de la red social X: “¿Existe un camino hacia la justicia en Alemania sin volar una embajada alemana o sin degollar aleatoriamente a ciudadanos alemanes? Busco este camino pacífico desde enero de 2019 y no lo encuentro”. Además generó miedo dentro de la comunidad saudita exiliada en Alemania. Mina Ahadi, la titular del Consejo Central de Antiguos Musulmanes, lo describió como un “psicópata conspirativo de ultraderecha” que odia a cualquiera que no comparte su odio.
La policía alemana, tras una evaluación de “riesgo” el año pasado, consideró que no presentaba ningún “peligro especial”, según informó ayer el diario Die Welt.
Un día antes de cometer el ataque, el sospechoso había hecho caso omiso de una citación judicial en Berlín, donde estaba siendo procesado por su arrebato en una comisaría de policía que se negó a registrar una denuncia suya, informaron los medios alemanes.
Reacción de la política
El partido AfD convocó a una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para debatir la “catastrófica” situación de seguridad del país.
En tanto, Sahra Wagenknecht, líder de un partido de la izquierda radical que defiende una línea dura contra la inmigración, así como el fin del apoyo a Ucrania -dos puntos en común con AfD, que está en sus antípodas ideológicas- exigió explicaciones después de que “se hayan ignorado tantas advertencias”.
Por su parte, Scholz pidió a los alemanes permanecer unidos. Pero el ataque de Magdeburgo aviva las críticas en plena campaña electoral.
La ministra Faeser será interrogada el 30 de diciembre sobre las fallas que permitieron el atentado, en una muestra de la presión que enfrenta el gobierno a dos meses de las elecciones anticipadas.