Hoy se encuentra en auge el concepto de redes sociales. El fenómeno de la web 2.0, ha hecho más plana la forma de interrelación entre personas a pesar de las distancias. Algunas de los sitios más populares son LinkedIn, Xing, Facebook, Sonico, Google+ o Twitter, entre otros. Estos conceptos, que parecen tan innovadores, no son más que la irrupción de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en las relaciones humanas.
Por ello, los métodos de gestión de los recursos humanos deben ser revisados con base en el nuevo digitalismo imperante, sobre todo en empresas con fuerte interacción herramental sobre entornos digitales. Cuanto más computadoras existan en la organización, más gestión sobre canales digitales se deberá instrumentar.
Las organizaciones precisarán, cada vez más, fomentar nuevas formas de mejorar la relación con su capital humano, transformar estructuras, agilizar sistemas, mejorar aspectos culturales, de integración y clima y, por último, generar más y mejores estrategias que permitan cumplir con los objetivos del negocio. En este plano, la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación serán cada vez más necesarias.
Algunos criterios a tener en cuenta al momento de aceptar el desafío de interactuar virtualmente con los miembros de la estructura son:
1. Generar comunidades según intereses comunes, los que permitirá forjar una mayor traslación de la expertise de cada miembro a sus colegas.
2. Trabajar para que en las comunidades se traten criterios de profesionalismo que estimulen el aprendizaje constructivo y la innovación en la ejecución de las acciones o en la implementación de cada proyecto específico.
3. Personalizar la relación, abandonando el monólogo corporativo para crear una verdadera comunicación dialogada.