El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, le exigió la renuncia al secretario de Articulación de Políticas Sociales, Gonzalo Calvo.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, le exigió la renuncia al secretario de Articulación de Políticas Sociales, Gonzalo Calvo, quien autorizó compras de azúcar y aceite a valores por encima de los “precios testigo” fijados por la Sigen.
La decisión surgió como resultado de la investigación que se inició el lunes sobre el proceso de adquisición de partidas con destino a comedores y merenderos de las zonas más vulnerables del país.
El Ministerio de Desarrollo Social admitió haber ordenado las medidas, una decisión que recibió públicos cuestionamientos.
La cartera que conduce Arroyo ordenó una pesquisa interna que derivó en la desvinculación de Calvo.
Un informe elaborado por el ministerio explicó que “en ningún rubro se compró a una sola empresa” porque se realizó una licitación para satisfacer la mayor demanda en los comedores, en donde aumentó de ocho a 11 millones la cantidad de personas que necesitan asistencia alimentaria en las últimas semanas, en el marco del aislamiento obligatorio decretado por la pandemia de coronavirus.
Hace 48 horas, a través de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, se dieron a conocer los importes que deberá pagar el Estado por la compra masiva de alimentos para familias necesitadas y se detectó que son más altos que los que abonan los consumidores en los supermercados; incluso, en comparación con las primeras marcas.
El dato sorprendió a Víctor Fera, dueño de la cadena Maxiconsumo y uno de los referentes del sector de venta mayorista. “El precio es una barbaridad, una estafa. Hoy nosotros vendemos los fideos a $28 por 500 gramos y son de mejor calidad que el que compró el Estado”, declaró en diálogo.
Ferra se comunicó con Daniel Arroyo para manifestarle su indignación y criticó la forma en que se manejan las firmas que participan de las licitaciones. “Son siempre las mismas”, denunció.
Según detalló, con Maxiconsumo -propietaria de los productos Marolio y Molto- participó en una licitación del Estado, a fines del año pasado y vendió sus fideos a $25.
“Nosotros no participamos en licitaciones, pero hicimos una excepción porque nos llamaron del Ministerio de Desarrollo Social para decirnos que no tenían mercadería. Le vendimos a $25 el paquete de 500 gramos. Por eso, cuando vi los precios de los que se habla ahora me enfurecí, porque es algo muy desleal. Es una estafa al Estado”, señaló el empresario.