Probó ser el padre biológico de las niñas: admiten que impugne a quien las había reconocido como propias

La jueza interviniente remarcó que el reconociente y la madre biológica se allanaron a la demanda después de que los estudios de ADN demostraron quién era quién

El Juzgado de Primera Instancia de Familia de Quinta Nominación de Córdoba hizo lugar a la acción de impugnación del reconocimiento formulada por el padre biológico de dos niñas, pretensión a la cual se allanó tanto la madre como el reconociente de las menores de edad, debido a que el reconocimiento había sido efectuado por error.

A su vez, la identidad biológica de las menores quedó demostrada mediante un estudio de polimorfismo del ADN; al admitirse la pretensión del hombre y considerar especialmente el derecho de las niñas, se resolvió suprimir el apellido del reconociente e incluir los de los progenitores biológicos.

Finalmente, las costas del juicio se impusieron por el orden causado, en virtud del resultado arribado, la naturaleza de la acción y el allanamiento real, incondicionado en la oportunidad procesal, total y efectivo, por parte de los codemandados.

En el caso, M. O. A. C. interpuso demanda de impugnación del reconocimiento formulado por L. A. R. respecto de I. R. R. y F. R. R., representadas por la progenitora K. J. R.. En tal sentido, el hombre expuso que durante 2018 mantuvo una relación afectiva con K. J. R. y que posteriormente, luego de separarse, ella se reconcilió con su anterior pareja.

Convencimiento

El fallo narró que, luego del nacimiento de las niñas en cuestión, el demandado las reconoció con el convencimiento de que eran sus hijas. Sin embargo, con posterioridad, a partir de los rasgos físicos que fueron tomando las niñas y al surgir dudas sobre su paternidad biológica, las partes decidieron realizar un estudio de ADN, que confirmó el nexo biológico entre el compareciente y las niñas.

Tal evento generó un proceso de vinculación y afianzamiento de la relación entre el peticionante y la progenitora, con quien reanudó la convivencia.

Frente a este escenario, la titular del juzgado, Susana María Squizzato, indicó que dieron la razón al accionante los resultados obtenidos en el estudio de ADN y de su evaluación a la luz de las reglas de la lógica y de la experiencia en la búsqueda de la verdad jurídica objetiva, imperativo ineludible en esta materia.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que debía hacerse lugar a la demanda de impugnación, dado que la acción es impetrada por el padre biológico de las niñas, lo que implicaba el reconocimiento en los términos del artículo 571, inciso b) del Código Civil y Comercial (CCyC) y correspondía emplazarlo, en carácter de progenitor de las niñas I. y F. debiendo ordenar su inscripción.

Con relación al apellido que actualmente portan las niñas, la jueza refirió que -atento lo expresado por las partes y las manifestaciones coincidentes de la representante complementaria, la tutora ad litem y el fiscal de Familia- correspondía valorar el derecho a la identidad de las niñas, quienes tienen cuatro años de edad.

Derecho

En ese contexto, tomando en consideración que el caso trataba de la impugnación del reconocimiento y del desplazamiento de R. con relación a la paternidad de las niñas, y el emplazamiento de C. en su lugar, el tribunal sostuvo que el derecho a la identidad de las hijas debe ser tenido como directriz fundamental para la resolución de la causa.

Así las cosas, la magistrada sostuvo que el derecho a la identidad, de raigambre constitucional, es lo que “uno es”, frente a sí mismo y frente a los demás.

En esa dirección, la resolución resolvió que correspondía hacer lugar a la petición de las partes y suprimir el apellido “R.” de las niñas, quedando inscriptas con el apellido paterno seguido del materno; es decir, como “C. R.”.

Finalmente, en cuanto a las costas y los honorarios profesionales, atento el resultado al que se arriba en la presente, a más de la naturaleza de la acción intentada y el allanamiento real, incondicionado en la oportunidad procesal, total y efectivo, por parte de los codemandados, en la sentencia se ordenó que deben ser impuestas por el orden causado.