El oficialismo pretende una modificación más integral de la normativa que incluya el combate a la monopolización (60% de los “tarjetahabientes” tiene Visa). Además, considera que la comisión de las transacciones con débito no debe ser cero
En medio de las negociaciones con la oposición y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el oficialismo en la Cámara de Diputados avanzará con cambios en el proyecto de ley que reduce las comisiones que se cobran a los comercios por las compras que los clientes realizan con tarjetas de débito y crédito, por lo que no sólo se demora el dictamen sino que la iniciativa deberá volver al Senado.
Si Cambiemos reúne consensos en las próximas horas podrá convocar a un plenario de las comisiones de Legislación General y Finanzas para firmar dictamen el próximo martes aunque, tratándose de las últimas sesiones del año del Congreso, todo indica que la iniciativa no se convertirá en ley hasta el año que viene.
Aprobada en la Cámara Alta, aquélla rebaja de 3% a 1,5% las comisiones bancarias por el uso de tarjetas de crédito, y elimina las correspondientes a las tarjetas de débito, que actualmente son de 1,5%.
Sin embargo, el oficialismo quiere fijar otros aranceles: 2% para las tarjetas de crédito y 1% para las de débito, según adelantó el titular de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (PRO).
La reforma promovida por Cambiemos no se limita sólo a las comisiones sino que apunta a fomentar la competencia en el mercado, en línea con lo que propusieron el miércoles algunos funcionarios del Gobierno en una reunión informativa.
“La Ley de Tarjetas no se modifica hace diez años. Por eso, si vamos a modificarla, queremos una modificación más amplia, para mejorar la competencia”, señaló Lipovetzky.
Esa reforma se canalizaría ordenando al Banco Central de la República Argentina (BCRA) que emita normas para combatir la monopolización de lo que se conoce como “el mercado adquirente”, ya que “60% está en manos de Prisma SA” (dueña de Visa), advirtió el diputado.
A diferencia del tema de los aranceles, que está abierto a discusión, el oficialismo no está dispuesto a ceder en este tema. “Es la mejor salida”, sostuvo Lipovetzky al finalizar la reunión.
“Más allá de que creemos que es necesario bajar las comisiones, no nos parece que sea correcto que sea de 0% para las compras con débito, porque se le estaría diciendo a la empresa que no tenga que tener ganancia, más allá de que CAME argumenta que las tarjetas hacen un manejo financiero de eso”, argumentó.
La negociación continuará en las próximas horas, máxime teniendo en cuenta la advertencia que realizó el sector financiero de dejar sin efecto el Ahora 12 y el posible Ahora 18 si el proyecto se convierte en ley.
“Sería más que lógico que si bajan las comisiones se bajen las promociones, descuentos, cuotas sin interés, el Ahora 12 y el Ahora 18 que quieren hacer, porque si no, no te cierra el negocio de las tarjetas. Si sale como está va a afectar muy negativamente el consumo, las cuotas, las promociones y los programas de millas. Ni hablar de llevar a cero el arancel de tarjeta de débito, ya que nadie invertiría en ese negocio, atenta contra las transacciones electrónicas, la bancarización y la recaudación fiscal”, advirtieron los banqueros.
Otro de los cambios que está impulsando Cambiemos consiste en que, para las ventas a realizar con tarjeta de crédito, el comerciante pueda incluir en el precio final el costo de las comisiones.