El gobernador y la rectora de la UNC se mostraron distantes en un acto en el Hospital de Clínicas. La rectora no había sido invitada. Igual concurrió y debió “soportar” un duro discurso del mandatario quien no ahorró críticas contra la Nación. El desplante fue muy cuestionado por fuentes de la UNC.
El gobernador José Manuel de la Sota volvió ayer a cargar fuerte contra el Gobierno nacional y recordó que la deuda con la Provincia ya supera 2.500 millones de pesos.
No obstante, no fueron las palabras usadas por De la Sota las que generaron polémica -de hecho, no aportó mucho más respecto a lo ya conocido- sino el ámbito donde se lanzaron las críticas y particularmente ante quién fueron vertidas.
La “improvisada” alocución del mandatario se concretó ayer al mediodía en un acto convocado por la Provincia en el que De la Sota hizo entrega de un subsidio de 400 mil pesos al Hospital Nacional de Clínicas (HNC), ante la presencia de la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Carolina Scotto.
Para sumarle más tensión a la situación, Scotto no había sido invitada por el protocolo al evento y llegó sobre la hora y de manera sorpresiva, avisada del acto por “empleados” del hospital, según relató luego a Comercio y Justicia.
“Fue un error de protocolo del que me hago cargo”, dijo después a este medio el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Gustavo Irico, otro de los “anfitriones” en el encuentro.
Nadie en el lugar pudo abstraer la postal de la tensa relación entre la Nación y la Provincia.
Más aún, muchos interpretaron la actitud como un gesto de De la Sota en “la previa” de las elecciones de rector de la UNC, previstas para abril. En ese marco, Irico es uno de los potenciales aspirantes a suceder a Scotto -con la venia de De la Sota-.
Como fuere, el evento dejó en claro la distancia en la relación entre ambos dirigentes. La rectora ingresó y habló pocos minutos al auditorio, tras el discurso de Irico.
Allí, entre uno que otro término protocolar, aclaró que no había sido invitada. Luego señaló que su asistencia correspondía por tratarse de un ámbito bajo la órbita nacional y con fuerte participación de la UNC.
Pero si el gesto de Scotto no era nada distendido, entonces terminó por desencajarse cuando comenzaron a escucharse una tras otra las críticas de De la Sota a la Nación.
Primero fue una advertencia respecto al sistema de salud transferido por la Nación a Córdoba -el Clínicas es de los pocos hospitales que siguen bajo esa órbita, recordó-, que no involucró los recursos suficientes para afrontar las exigencias del sistema.
Luego avanzó directamente con las posiciones ya conocidas.
Al hablar de la educación -el nosocomio es hospital escuela para estudiantes de Medicina de la UNC-, De la Sota consideró que educar es respetar a los que piensan diferente y contrapuso a quienes cavan “trincheras” respecto a la necesidad de tender puentes.
También habló de la “bipolaridad” que deriva en que familias ya no se reúnan los domingos a almorzar por las discusiones dogmáticas que se generan, siempre en clara alusión a las posturas que -según él- genera el Gobierno nacional.
Siguió después señalando que “hay que saber escuchar” y refirió a la necesidad de un “país amigable”.
Luego y después de reseñar el esfuerzo de la Provincia para mantener su sistema de salud, recordó la deuda de la Nación con Córdoba que, según indicó, supera 2.500 millones de pesos y mencionó que los intentos de diálogo con la Nación fueron infructuosos.
“Es tiempo que aprendamos que el diálogo es el mejor camino”, dijo al recordar que el año próximo se cumplirán 30 años de democracia. Después habló con los medios pero sin mayores referencias al tema, aunque sí ponderó el trabajo del decano Irico.
Con todo, aprovechó una consulta de los medios para cargar contra las restricciones a las importaciones de insumos médicos.
La rectora, en tanto, quedó en el lugar y más allá del gesto adusto, trató de mantener las formas.
De cualquier manera, se mostró sorprendida por no haber sido invitada al acto y recordó que la responsabilidad correspondía al decano.
“Por algún mal entendido no me enteré de la presencia del gobernador”, aclaró Scotto, quien llegó sobre la hora de inicio del acto.
Después evitó aludir al contenido del discurso de De la Sota en el contexto del hospital.
“El gobernador es un funcionario político y puede en cualquier contexto, si él lo considera conveniente, hacer consideraciones de carácter político que excedan el marco del acto o la actividad que está desarrollando, no soy quién para opinar lo que corresponde o no decir”, señaló ante una consulta de este medio.
También eludió pronunciarse sobre si las palabras de De la Sota se enmarcaron en la interna universitaria para designar al futuro rector.
De todas formas, fuentes próximas a Scotto admitieron su profundo malestar por lo que interpretaron como una “clara jugada” política de De la Sota y del decano Irico. Al mismo tiempo, recordaron que la UNC aporta fondos de manera periódica al nosocomio.
En todo caso, en el Rectorado adjudicaron la movida de De la Sota como parte de su posicionamiento nacional y circunstancialmente contra Scotto, posible candidata a diputada nacional por el Frente para la Victoria en los comicios de 2013.
Subsidio
La presencia de De la Sota en el Clínicas se concretó pasadas las 11 de la mañana y fue anunciada a los medios poco después de las 8.
El mandatario entregó un cheque por un importe de 400 mil pesos al hospital -según se informó, este dinero se inscribe en el marco de los inminentes festejos por el centenario del hospital escuela-, destinado a refaccionar sus techos.
Además del gobernador, del decano Irico y de la rectora Scotto, estuvieron el jefe de Gabinete, Oscar González, y el director del hospital, Enrique Fernández.