Por Jorge Quevedo (*)
La grafología es la ciencia que estudia a una persona por medio de sus rasgos de escritura manuscrita. Con la grafología se puede estudiar a una persona, su forma de ser, su temperamento, carácter y salud. La grafología es, metafóricamente, desnudar a una persona, conocer su alma.
A lo largo de la historia, se ha querido negar la veracidad de la grafología, alegando que el hecho de escribir obedece a la habilidad de la mano. Esto ya ha sido negado y se ha probado que es el cerebro el que escribe y no la mano o el brazo.
El acto de escribir corresponde a una dinámica neuromotora con directrices neurológicas. Los impulsos neuroquímicos desencadenados por las neuronas que vehiculizan, por medio del brazo, antebrazo y mano, el mandato de proyectar la escritura sobre el espacio gráfico.
Es importante destacar que la grafología lejos está de las mancias sino que es una ciencia por la que -mediante el estudio de la escritura- se llega a conocer al autor.
Actualmente, cada vez toma más importancia la grafología. Esto se debe a los resultados que se obtienen y a la imposibilidad de vulnerarla.
En redes sociales encontramos respuestas a distintos testes psicológicos. Esto ocasiona que una persona pueda vulnerarlos si se prepara al respecto. Sin embargo, incluso un grafólogo no puede vulnerar las ocho reglas que tiene la grafología. Esto se debe a que la grafología estudia una variedad de elementos de la escritura, como el tamaño de las letras, su dirección, inclinación, presión y velocidad, entre otros.
La expresión gráfica es resultante de dos procesos psicomotrices. El primero es un movimiento imitador voluntario y consciente; el segundo es un movimiento modificador, involuntario e inconsciente.
Esto se ve reflejado cuando uno aprende a escribir. En primer lugar, se trata de hacer lo más parecida la letra a lo que el docente escribe en el pizarrón. Un niño de primaria que “copia” el modelo de letras de la pizarra hace un movimiento voluntario y consciente. Por otro lado, con el paso del tiempo, la persona, de manera involuntaria e inconsciente, comienza a modificar el modelo que aprendió en sus primeros años de educación. Por este motivo, quienes hoy somos adultos no hacemos la misma letra (mismo dibujo) que el aprendido en nuestras infancias.
Este proceso de transformación del modelo caligráfico original que se produce a raíz de la influencia de factores psicosomáticos inconscientes constituye el fundamento de la grafología y se denomina “grafogénesis”.
Uno escribe como es. Por ejemplo, el predominio de la línea recta es sinónimo de energía y dureza, así como de la actividad mental.
Por el contrario, la preponderancia de la curva, aparte de significar suavidad, gracia y simpatía, indican también que el autor se guía más por el sentimiento que por la razón, es decir que se mueve por motivaciones de tipo afectivo.
Mediante la grafología se puede deducir cómo van a ser las relaciones entre los miembros de un determinado grupo de personas, ya sean familiares, pareja, grupo de trabajo, etcétera.
La grafología tiene distintos usos, tanto para el ámbito judicial cómo para la vida cotidiana.
Dado que la grafología es la ciencia que permite conocer cómo es una persona por medio de su escritura manuscrita, es una herramienta ideal para el autoconocimiento de la persona. Es también de suma ayuda para los psicólogos, debido a que el informe del grafólogo les va a permitir conocer a su paciente a profundidad desde un primer momento, eligiendo mejor el tratamiento a seguir.
Por otro lado, cada vez son más las empresas que optan por grafólogos para el área de Selección de Personal, ya sea para contratar personal nuevo o para cambiar de puestos al personal que ya tienen. Desde lo grafológico, vamos a poder saber si la persona es responsable, puntual, si tiene capacidad de líder, de resolver conflictos.
No solamente para las empresas; en caso de querer contratar a una niñera o a una persona que cuide a un adulto mayor, va a ser fundamental que el candidato o la candidata al puesto no sea una persona agresiva, rasgo que se puede observar por medio de la grafología.
Al igual que a la hora de empezar un emprendimiento con un socio, conocer si la persona con la que se va a realizar la actividad comercial carece de honestidad puede ahorrar disgustos y pérdidas económicas.
Desde la orientación vocacional, la grafología es una excelente alternativa. Con el estudio de la escritura, se va a poder saber para qué actividad tiene más habilidad una persona. De esta manera, el individuo va a poder optar por una actividad que tenga más facilidad o caso contrario saber que va a necesitar esforzarse más y necesitar un apoyo, tema fundamental para que el sujeto no renuncie al no tener los resultados deseados rápidamente.
Desde el punto de vista judicial, la grafología es una auxiliar de primer nivel. En el caso de los niños, vamos a poder conocer si han sufrido algún abuso, situación de violencia. La grafología nos va a decir cómo se siente ese niño o niña dentro de la familia, si está contenido, si percibe ausencia del progenitor, cómo se vive en su casa, lo cual, con el resto de las pruebas en un proceso judicial, se convierte en una excelente opción para abogados, jueces y fiscales.
En los casos de violencia de género, hay estudios grafológicos recientes que nos permiten saber, en parejas heterosexuales, si la mujer sufre violencia de género y/o el varón la ejerce. Además de las reglas grafológicas, en este sentido toma especial importancia el estudio de la letra “d”, letra refleja de la pareja.
En las áreas penal, de familia y de violencia familiar, la grafología tiene un rol de importancia. En el ámbito civil sucede lo mismo, al analizar por ejemplo si una persona estaba consciente de lo que hacía al escribir un testamento, contrato, entre otros.
En Córdoba, tenemos el Centro de Grafoanalistas de la Provincia de Córdoba, asociación civil que vincula a grafólogos y estudiantes avanzados.
Para estudiar grafología, una excelente opción es el Instituto Grafológico ROM, que permite hacerlo de manera presencial o virtual.
Cabe destacar que la grafología es una carrera de tres años, que requiere mucha práctica y -por supuesto- una vez obtenido el tan ansiado diploma, se debe continuar estudiando y realizando las distintas especialidades.
Estoy seguro de que cada vez la grafología va a ir tomando mayor protagonismo en la sociedad; a eso le pongo la firma.
(*) Abogado y grafólogo