“La pérdida de la cultura del trabajo también ocurre cuando hay empleadores que lo precarizan, que no toman las previsiones necesarias para que sus trabajadores estén seguros en sus puestos”, aseguró a Comercio y Justicia el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Carlos Tomada, en el marco del seminario “La certificación de competencias: garantías de calidad para la formación continua de los trabajadores”, organizado en Córdoba por esa cartera.
“La prevención de los riesgos del trabajo es un tema que debemos encarar de manera prioritaria en la Argentina, porque la conciencia al respecto es muy baja”, consideró el funcionario al ser consultado sobre la demorada nueva Ley de Riesgos del Trabajo y añadió: “Esto no es un problema de la ley, porque así como tenemos trabajadores no declarados, tenemos empleadores que no se preocupan por la salud y por la seguridad de sus trabajadores. El país no sólo vivió un proceso de precarización, sino de ‘deseducación’ en el trabajo”, aseguró.
– Entonces, las preocupaciones en el mercado de trabajo, ¿ya no pasan por el empleo en negro?
– Todo lo que se pueda hacer en la Argentina para quebrar el trabajo en negro debe ser hecho. Cierto es que, por primera vez en 30 años, hemos logrado que comience a retroceder. En los últimos 30 años el trabajo en negro en nuestro país permanentemente crecía y aumentaba su presencia y así llegamos a tener más de un 50% de los trabajadores en negro. Hoy ese valor ha bajado al 39%, pero nosotros seguimos considerando que es muy alto, que el proceso de desarrollo económico por inclusión social que está en marcha, tiene que significar que los trabajadores estén protegidos por la seguridad social, protegidos con la ley de riesgos del trabajo, que tengan derechos laborales. Esa es la única manera en que nosotros entendemos que vamos a mejorar también la distribución del ingreso.
– Durante su exposición hizo un fuerte llamado a los empresarios en este sentido…
– Sí, por supuesto. Cuando hablamos de trabajo no registrado, está claro que el que no registra es el empleador; cuando decimos trabajo no declarado, el que no declara es el empleador. Yo creo que es una cuestión de verdadera responsabilidad social de los empleadores. Y entiendo que eso está cambiando. A través de un importante trabajo de toma de conciencia, de a poco, eso está cambiando. Hoy por hoy, la creación de nuevos puestos es mayoritariamente en blanco. Durante los 90, el trabajo en blanco creció un 1%; en lo que va de estos cuatro años, el trabajo en blanco creció casi un 40%. Y vamos a seguir en esa línea
– Ha habido un amesetamiento en la creación de nuevos empleos, ¿le preocupa?
– A nosotros nos satisface, aunque no nos deja tranquilos, haber podido bajar la desocupación del 27% al 7,5%. Creo que, si bien son niveles en los que tenemos que seguir trabajando, han permitido la inclusión de millones de trabajadores. Ahora la creación de empleo va a ser más lenta, lo cual es normal cuando se llega a estos niveles, porque pensemos que una situación de pleno empleo, que es a lo que tenemos que aspirar, implica un 5% de desocupación y estamos cerca. Debemos redoblar los esfuerzos para ir bajando lentamente y poder llegar así al pleno empleo en el país.
– ¿El desafío pasa ahora por mejorar la calidad del trabajo?
-Sí, por s