Dada la coyuntura actual de crecimiento en la demanda de tecnología y servicios digitales, los centros de datos (data centers) surgen como una nueva alternativa de inversión inmobiliaria.
“Conforme los datos digitales se vuelven cada vez más críticos, tanto para las operaciones comerciales como para los consumidores finales, la necesidad de los centros de datos también sigue aumentando, ya que toda esa información digital debe ser alojada y transferida a través tanto de central como del borde de la red”, comenta Saida Ortiz , gerente General de Vertiv, empresa que brinda servicios de hardware, software y análisis para la región norte de Sudamérica (NSA).
“A medida que continuamos adaptándonos a una nueva economía global centrada en estos centros de datos, es vital asegurarnos de que podemos confiar en ellos para administrar y almacenarlos. Para ello, debemos comenzar a ver los centros de datos como bienes inmuebles, y esta creciente demanda presenta una gran oportunidad para los inversores inmobiliarios comerciales que buscan obtener rendimientos constantes a largo plazo”, expresó Ortiz.
En este marco, se prevé que el modelo de trabajo remoto o híbrido continúe en muchas empresas de América Latina, lo que significa que el sector inmobiliario de oficinas podrá verse afectado negativamente y que el de los centros de datos seguirá creciendo.
De acuerdo con Equinix, se espera que América Latina experimente el mayor crecimiento del ancho de banda de interconexión a escala mundial, pronosticado para crecer 63% para 2022.
“Sin embargo, a pesar del potencial del negocio, los inversores inmobiliarios no suelen pensar en el mercado de los data centers como una opción atractiva de inversión”, destacó la directiva.
Entre las ventajas de elegirlos como inversión se destacan las siguientes:
Demanda creciente de información permanente: “Cada día presenciamos un mayor incremento en la cantidad de datos, tanto de pequeñas como de grandes corporaciones, lo que supone el desarrollo de mayores infraestructuras críticas para el almacenamiento de información que puedan satisfacer este crecimiento”, expresó Ortiz.
La permanencia de los inquilinos: “Generalmente, quienes deciden alquilar un espacio buscan y aceptan contratos superiores a 10 años por el uso de estas infraestructuras, convirtiéndolos en una excelente y competitiva inversión”, expresaron en la empresa.
El respaldo financiero: “Actualmente, las financieras consideran los centros de datos como inversión inmobiliaria, por lo que acceder a créditos para solventarlos se está popularizando cada vez más en Latinoamérica. Pero desde luego tienen diferencias. Los centros de datos se distinguen de los demás inmobiliarios debido a una mayor demanda de energía, por lo que los operadores de ellos determinan las tarifas basándose, no sólo en el metraje que usa cada cliente sino también en la cantidad de energía utilizada, así como en el acceso a banda ancha, interconexión con otros clientes, seguridad y servicios profesionales en el sitio”.
“Otra característica importante que convierte los centros de datos en un tipo de activo híbrido es lo que hay dentro del rack: servidores, semiconductores, fibra y, principalmente, datos. Esta combinación de bienes raíces, telecomunicaciones y energía ha atraído el interés de inversionistas en infraestructura que ya se encontraban familiarizados con las inversiones en torres de telefonía celular, redes de fibra, así como la generación y distribución de energía.” comentó la especialista de Vertiv.
La mayoría de estos inversores se centra en la creación de equipos de centros de datos internos que operen todos los aspectos del negocio, desde la adquisición y el desarrollo de activos hasta el arrendamiento y la operación del negocio.
Dónde hacer la inversión
“Cuando se valora la compra de una infraestructura, lo primero a tomar en cuenta será el entorno macroeconómico del país y cuál es su porcentaje de adopción de nube. Después hay que mirar parámetros técnicos, como la potencia disponible para la instalación del centro de datos, qué niveles de certificaciones de organismos internacionales se tienen, la capacidad de expansión del activo y la intensidad de energía que necesitará en el futuro, así como si en los próximos años precisará adquirir terreno adicional”, destacan los conocedores del tema.
“Al final, la inversión en centros de datos dependerá del mercado, así como de la vida útil de los equipos que se están adquiriendo, yendo más allá de la interconexión, por ejemplo al hablar de un hub entre Estados Unidos, México y el resto de Latinoamérica. Es cuestión de crear una plataforma de infraestructura global para agilizar la transformación digital de todos los clientes”, finalizó la ejecutiva.