Se realizó exitosamente en Córdoba un mercado que reunió a productores, programadores y artistas del sector de las artes escénicas. Más de mil entrevistas de negocios realizadas reflejan la importancia de estos espacios. Por Natalia Riva
Las industrias culturales, históricamente, se han debatido por su doble condición: la que las liga al proceso productivo como un sector más de la economía, y la que las vincula con la producción de símbolos, transmisión de saberes y construcción de identidades. Lo cierto es que cultura y economía se cruzan constantemente y, muchas veces, esta situación es desaprovechada.
Por esto, la idea de crear un mercado donde se confronte la oferta con la demanda cultural, un espacio para que las pymes y emprendedores del sector intercambien información y puedan formar parte de rondas de negocios con productores y programadores nacionales e internacionales, se convierte en una excelente estrategia para potenciar la industria cultural.
Teniendo en cuenta lo anterior, se llevó a cabo a fines de julio y por primera vez en Córdoba el Mercado de las Artes Escénicas, que fue organizado por la Asociación Teatro la Cochera y la Red de Promotores Culturales de Latinoamérica y el Caribe. “La realización de este mercado se presentó como una oportunidad para hacer contactos y alianzas con el objetivo de propiciar la circulación de las mejores propuestas de teatro, danza, circo, títeres y mimos de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos en mercados nacionales e internacionales”, explicó a Comercio y Justicia Marcelo Castillo, director del Mercado, integrante de La Cochera y de la Red Latinoamericana.
El resultado fue más que alentador: durante cuatro días (del 28 al 31 de julio), 31 programadores, junto a 120 productores de 76 grupos de las artes escénicas, participaron en ruedas de negocios, showcases y de la muestra artística del Encuentro Regional de Teatro del Bicentenario del INT. Además, se realizaron unas 1.100 entrevistas, en promedio más de 50 encuentros de negocios por grupo artístico.
Contó con la presencia de programadores de festivales, salas especializadas, mercados y ferias culturales de de todo el mundo, pertenecientes a países de mercados estratégicos para el producto iberoamericano como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay, México, Argentina, España y Corea. “El sector de las artes escénicas de la región centro de Argentina, por su cantidad y calidad productiva, es el segundo polo teatral del país”, puntualizó Castillo, y confirmó que el Mercado se repetirá el año que viene.
Dos sombreros
Para Alex Lossada Segura, vicepresidente de la Cámara Argentina de Productores Artísticos, Creativos y Culturales (Capacc), los emprendedores que pertenecen a la industria cultural tienen que pensar con “dos sombreros”: “En un momento hay que pensar en la actividad en un sentido económico y en otro momento artísticamente; son dos cosas distintas pero que no son excluyentes sino necesarias y complementarias”, afirmó Lossada Segura.
En otro orden, el vicepresidente de la cámara expresó que “una de las principales problemáticas” del sector es el acceso al financiamiento. “Son necesarios créditos específicos para poner en marcha proyectos culturales. Hay muchas pymes que necesitan financiación pero no hay entidades bancarias que otorguen créditos a la industria cultural. Esto se da por un desconocimiento del sector y, además, porque no sabrían qué tomar como garantía”.
Así, el empresario cultural indicó que Capacc está trabajando juntamente con entidades financieras y funcionarios para ir acercando estos dos mundos. “Por lo general, las actividades culturales no tienen muy decidida la obtención de un lucro inmediato, pero tienen que saber la importancia de que sean sustentables y viables en el tiempo”, dijo Lossada.
Cadena de valor
En palabras de Castillo, se hace necesario realizar un cambio cultural y empezar a trabajar sobre la cadena de valor de las producciones industriales en general. “Cuando hablamos de artes escénicas nos referimos a la gestión y producción, pero no sabemos distinguir los diferentes momentos de la cadena de valor del sector. Además, es necesario que haya políticas públicas y privadas que tiendan al desarrollo de las industrias creativas, con impulsos fuertes en torno a la capacitación y a la financiación”, finalizó el director del Mercado.
Algunos números
La industria cultural argentina genera unos US$3 mil millonesLa industria cultural representan un sector importante de la economía nacional, genera unos 3 mil millones de dólares anuales, más de 200 mil puestos de trabajo estrictamente culturales y más de 322 millones de dólares anuales por la exportación de bienes y servicios culturales.
“Esta industria está al mismo nivel que cualquier otra, tradicional. Cada vez más los empresarios culturales se van involucrando en las asociaciones empresariales y van tomando conciencia de lo que implica ser una empresa cultural”, indicó a este diario María Cristina Lionti, de la unidad de Industrias Culturales, perteneciente a la Secretaría de Industria, Comercio y Pymes nacional.
Razón de ser
Esta unidad tiene como objetivo colaborar con las pymes que forman parte del tejido de la industria cultural de todos los sectores (audiovisual, discográfica, editorial, de artes escénicas y de videojuegos).
“Los emprendedores culturales tienen que darse cuenta de que comienzan a ser empresarios y que deben autoproducirse y autorrepresentarse en sus obras”, completó la funcionaria nacional.
Se formará la delegación cordobesa de la Cámara de Productores Artísticos y Culturales
“De ahora en más, Marcelo Castillo será el representante de nuestra entidad en Córdoba y trabajará junto a la Asociación de Empresarios de Córdoba para brindar un espacio de asistencia a los actuales emprendedores y futuros empresarios pymes. Es nuestro objetivo fundar delegaciones de nuestra Cámara que nos permitan estar permanentemente informados acerca de las necesidades en cada lugar”. Con estas palabras, el vicepresidente de la Capacc, Alex Lossada Segura, dejó sentadas las bases y la intención para la creación de una delegación cordobesa de la Cámara que aglutina a las empresas culturales.
En este marco, el directivo puntualizó que “cada provincia y ciudad tiene una realidad diferente”, por lo que se hace necesario que cada lugar cuente con su propia delegación para que se reflejen las necesidades particulares de cada sector. En Córdoba, la propuesta es trabajar conjuntamente con la Asociación Empresaria de Córdoba, con el fin de hacer conocer a todas las pymes culturales las herramientas económico-financieras que hay destinadas para este sector de la industria nacional.
Por su parte, Marcelo Castillo, quien ya integra la Cámara nacional y estará encargado de llevar adelante la delegación cordobesa, aseguró: “Hoy en día, el sector de las industrias culturales constituye un factor de desarrollo económico increíble. En la provincia de Córdoba, particularmente, tenemos una generación de más de 17 mil jóvenes estudiantes de las distintas ramas del arte aquienes no les estamos dando una respuesta concreta. También es importante que mantengamos un vínculo estrecho con los empresarios para que se involucren en el desarrollo del sector”. Además, el gestor cultural indicó que “el Estado tiene que darse cuenta del gran aporte de esta industria en la economía cordobesa”. “No se trata de una instancia gremial sino de fortalecer las industrias culturales del país”, finalizó.