Estudio privado realizado en marzo muestra que 70% considera seguro su actual empleo, lo que refleja un aumento de 9 puntos porcentuales respecto de 2007. Para 24% existe la posibilidad de quedar desempleado.
Ocho de cada diez argentinos que trabajan dicen estar satisfechos con su trabajo, aunque siguen quejándose de su nivel de remuneración. Este es el dato que la consultora de estudios de mercado e información TNS Gallup Argentina relevó en una muestra entre 1.010 trabajadores del país mediante entrevistas personales y domiciliarias durante marzo pasado. La tendencia optimista creció respecto de 2007, cuando la consultora midió los mismos parámetros.
A nivel general se advierte mayor satisfacción con los compañeros de trabajo, el uso de habilidades personales, las capacidades de aprendizaje y la toma de decisiones de las propias tareas, mientras que los trabajadores son más críticos con las perspectivas futuras de desarrollo, la remuneración y el carácter rutinario de las actividades.
Por otra parte, si bien se ha reconocido equilibrio entre vida laboral -vida privada, se observan niveles de estrés laboral. Cincuenta y seis por ciento declara que es demasiado estresante y exigente e incluso una minoría significativa considera que trabaja en condiciones peligrosas e insalubres (30%).
Si bien la satisfacción es mayoritaria en todos los estratos socio económicos, crece a medida que aumenta el poder adquisitivo (93% de la clase alta, 84% de los sectores medios y 71% de la baja) y educativo (91% entre quienes tienen educación universitaria, descendiendo a 77% entre aquellos con educación primaria).
“Sobre la estabilidad laboral, la gran mayoría de los trabajadores piensa que su trabajo es seguro, pero existe miedo de que si se pierde el trabajo llevará tiempo conseguir uno nuevo. Se registra un mayor optimismo respecto de cuatro años atrás”, detalla el informe.
“Un aspecto muy importante en la vida de la personas es la visión que tienen del trabajo. El estudio realizado muestra que si bien hay críticas a los niveles de remuneración, es muy elevada la satisfacción personal con el trabajo. Un aspecto importante en este sentido es el crecimiento de la sensación de seguridad laboral: esta percepción ha aumentado de manera significativa respecto a la misma medición realizada cuatro años atrás”, analizó Constanza Cilley, gerente general de la consultora que investigó.
No todas son rosas
Si bien el estudio muestra que 82% de los argentinos que trabajan indica que lo hace con gente agradable y siete de cada diez trabajadores declaran que su trabajo les permite participar en la toma de decisiones que afectan a su tarea y que se requiere que aprendan cosas nuevas, hay minorías significativas que declaran lo contrario (35%).
También hay opiniones polarizadas respecto al futuro en el lugar donde se desempeña. Cuarenta y seis por ciento declara que su trabajo no ofrece buenas perspectivas de desarrollo profesional. Las perspectivas laborales de cara al futuro presentan diferencias en los distintos estratos. Prima el optimismo entre los universitarios (79% contra 45% entre los primarios) y a mayor nivel socio económico (67% entre los trabajadores de los sectores altos) contra 42% entre los bajos – altos) contra 42% entre los bajos.
Aburridos
Cuarenta y cinco por ciento encuentra que su trabajo es rutinario y aburrido. Curiosamente, esta percepción baja a mayor edad, es decir, entre los más próximos a abandonar el mundo laboral (70 por ciento entre los trabajadores de 50 a 64 años contra 31por ciento entre los jóvenes de 18 a 24 años).