Los analistas económicos ya auguran que, de la mano del buen precio de los comoditties y el freno que produjo la crisis internacional en los precios de algunos de los insumos, la actividad agropecuaria será en 2010 una de las que presentará mayores crecimientos en el país, con buenos márgenes de rentabilidad. Para conocer las perspectivas del sector, Comercio y Justicia dialogó con Pablo Bertone, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines de Córdoba (Cedasac), una entidad que reúne 300 empresas con 550 bocas de expendio, fuente de trabajo de cerca de seis mil familias.
– ¿Cómo evalúa el año, en el marco de la crisis internacional y de la sequía que se registró en el país?
– Luego de un período de cinco años de auge para la producción agropecuaria y dentro de un contexto internacional favorable durante el cual se fueron incrementando los costos de producción -principalmente de alquileres, sostenibles sólo por el crecimiento de precios de los granos-, se produjo la gran sequía de la campaña pasada, con fuertes caídas en los rindes. Evidentemente, ante costos de producción significativamente altos, se evidenciaron muchas pérdidas entre los productores.
A nivel de las agronomías se produjeron incrementos en las ventas, pero con problemas generalizados en las cobranzas financiadas, con casos en los que fue necesaria la refinanciación de las deudas para la próxima campaña.
Dentro de nuestra provincia existe también una importante producción ganadera y láctea, actividades que se vieron muy perjudicadas, no solo por la sequía sino por las pésimas decisiones adoptadas por el Gobierno, que lejos de amortiguar los efectos de la crisis internacional, los agravaron. Se tomaron medidas altamente restrictivas, incluso llegando a cerrar la exportación de carnes y lácteos en momentos en que estos productos tenían precios internacionales muy buenos -antes de la crisis-, desincentivando la producción y la inversión.
– Varias consultoras que analizan el sector agropecuario apreciaron en los últimos meses una reducción en los precios en algunos insumos, lo que impactaría en la rentabilidad del productor. ¿Cómo lo vieron ustedes?
– En la campaña pasada hubo una fuerte suba de precios en los insumos, producida principalmente por los aumentos de los precios internacionales de productos o sus componentes y por una fuerte demanda interna, ya que en esa campaña el productor efectuó una importante inversión en el paquete tecnológico.
En la presente campaña, con la demora en la siembra que se produjo por la sequía y ante la caída en la demanda interna y las bajas de precios a nivel internacional -principalmente en fertilizantes-, los precios cayeron a valores más normales.
En el caso de las semillas, hubo muchos problemas de calidad a causa de las condiciones climáticas del año anterior, dado que son producidas en el país. Esto generó algunos inconvenientes de oferta de semillas, principalmente en soja. En maíz, los distintos semilleros salieron inicialmente con precios relativamente altos y tuvieron problemas para colocarlas por el retraso en las lluvias. Luego redujeron algo los precios a través de diferentes mecanismos, como bonificaciones en productos, por ejemplo.
Los productores tomaron estas bajas de precios inicialmente con incertidumbre, ya que no sabían cuál sería el valor final. Hoy en día se evidencian muy buenas relaciones del precio de los insumos con respecto al de los granos, lo que termina dando una ventaja a nivel de costos de pr