jueves 28, noviembre 2024
jueves 28, noviembre 2024
Comercio y Justicia 85 años

En la Franja de Gaza: “La situación es una pesadilla”

Foto: Samantha Maurin/MSF.
ESCUCHAR

Médicos sin fronteras describe el escenario de la guerra. De quienes entran en urgencias en los hospitales, 50% llega en un estado tan grave que muere en la sala de reanimación. La mitad son niños. El personal médico y las ambulancias tampoco están a salvo de los ataques.

Desde que empezó la Operación Marco Protector, en la franja de Gaza, la mayoría de muertos y heridos en Gaza es civil. El personal sanitario también se encuentra bajo el fuego, informó la organización internacional médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

Luego de los fuertes bombardeos de comienzos de esta semana, la mayoría de los heridos que llegaron a la sala de operaciones del hospital de Al Shifa, donde trabaja MSF, eran mujeres y niños. El personal sanitario ha sido testigo de la huida de cientos de personas de la zona.

La organización humanitaria pide a Israel un cese inmediato de los bombardeos a los civiles atrapados en la franja y que garantice la seguridad del personal sanitario y de las estructuras de salud.

“Los bombardeos y los ataques aéreos no son sólo intensos sino también impredecibles.

Esto hace que los equipos de MSF y los trabajadores médicos no puedan moverse libremente para proporcionar la asistencia médica de urgencia que en estos momentos es imprescindible”, afirma Nicolas Palarus, coordinador médico de MSF en Gaza, quien denunció ayer que “la situación es horrorosa, una pesadilla”.

En la sala de reanimación la mitad de los casos severos atendidos a principios de esta semana murió al cabo de unos minutos y la mitad necesitó cirugía”, afirmó Audrey Landmann, coordinadora médica de MSF en Gaza.

En el hospital, MSF también ha sido testigo de la muerte de dos paramédicos cuando intentaban sacar a los heridos de Ash Shuja’iyeh. Otros dos resultaron heridos. “El personal sanitario y las estructuras de salud deben ser respetadas, y no debe haber ataques contra ambulancias u hospitales o en sus inmediaciones”, exclama Palarus.

Desde que Israel lanzó la ofensiva terrestre el número de víctimas ha crecido exponencialmente. El Ejército israelí bombardeó ayer una escuela de refugiados de la ONU en Beit Hanoun, y mató al menos a 17 palestinos que se habían refugiado allí, en una escalada permanente del conflicto que, pese a los esfuerzos internacionales y a los pedidos de organizaciones humanitarias, no se detiene.

En tanto, la agrupación islamista Hamas aseguró ayer que mató a ocho soldados israelíes en el noreste de la ciudad de Gaza, en el que sería el ataque más mortífero contra Israel desde la invasión terrestre a Gaza que comenzó la semana pasada. La agrupación aseguró haber destruido un vehículo blindado con una granada antitanque. Sin embargo, una vocera del Ejército israelí dijo que no tenía información sobre el incidente.

“No hay palabras para describir lo que pasa acá… Esto es la guerra y la gente no se puede mover, no puede irse, está aterrorizada”, explicó quien trabajó en algunos de los lugares más violentos y olvidados del mundo como Pakistán, Sudán del Sur, República Centroafricana, Haití y República Democrática del Congo.
“Imposible movernos”

“Es imposible movernos, ir a los barrios que son atacados. Las veces que lo intentamos fue muy peligroso, cayeron misiles muy cerca”, explicó. Los únicos que van al rescate de los civiles que piden ayuda durante los bombardeos israelíes son las ambulancias de la Media Luna Roja y la Cruz Roja.

“Honestamente, con lo que estoy viendo en Gaza, podríamos ser atacados en cualquier momento. Acá sólo hay civiles, la mayoría heridos, y personal médico. Pero no me sorprendería si un misil cayera sobre el hospital”, dijo sin disimular su resignación. Los incesantes ataques israelíes contra el pequeño territorio, que es un poco más grande que la ciudad de Buenos Aires, ya dejaron 784 muertos y unos 4.750 heridos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza.

Otra de las principales preocupaciones de los médicos son los desplazados que escapan todos los días de sus casas y terminan hacinados en los refugios. “Ya hay más de 150.000 desplazados y las familias siguen dejando sus casas. La situación es catastrófica porque no pueden salir de ahí y no hay suficientes baños ni tienen duchas”, describió el coordinador de MSF, quien además recordó que los cortes de electricidad son una constante hace varios días. Son dos escuelas las que hoy funcionan como refugio en Al Shifa: una está preparada para recibir 600 personas y la otra, 200. En total, las dos están albergando unos dos mil civiles, la mayoría mujeres y niños. Tienen un baño cada 100 personas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leé también

Más populares

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?