ESCUCHARLa abogada cordobesa Silvia Fernández de Gurmendi, la primera jueza argentina en la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, señaló que su designación es muy importante para ella y para el país, porque “significa un reconocimiento internacional a la Argentina por su política en materia de derechos humanos”.
La jurista dijo sentirse “muy emocionada” por haber sido elegida como jueza en ese tribunal internacional, cargo que ocupará “por ocho años”, por haber sido designada “sin reelección y por mandato único”. Y manifestó que “la elección fue muy reñida porque había otros tres candidatos en la región”, y que su designación se logró “después de varias rondas, en las que mediante los votos se iban eliminando a los otros aspirantes”, que representaban a Chile, Colombia y Guyana.
Ilustró que para lograr su elección “se debían obtener las dos terceras partes de los 110 países” que integran la CPI, y recordó que, por intermedio de Luis Moreno Ocampo, el país “ocupó una fiscalía” en ese alto tribunal, creado en 1998, y “que funciona a pleno desde 2002”.
Fernández de Gurmendi es actualmente directora de Derechos Humanos de la Cancillería y su vasta experiencia en esa materia motivó que el Gobierno nacional la nominara para cubrir una vacante para integrar la CPI, que se encarga de juzgar crimenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio.
La designada jueza reveló que “la ceremonia de jura en el tribunal internacional será el 20 de enero próximo” y que desde entonces se establecerá en La Haya, “ya que es una corte que funciona a pleno como institución”.
Comentó que desde su experiencia tratará de “fortalecer en ese tribunal internacional los derechos humanos en todo el mundo”, y reiteró que interpretó su designación como “un reconocimiento internacional al país” por su política en esa materia.
Fernández de Gurmendi señaló que para llegar a ser jueza en la CPI debió sortear “el mismo mecanismo que se necesita” para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Para ello, afirmó: “Primero fui nominada por el Gobierno nacional y, como corresponde a estos casos, esa designación fue publicada para saber si habría o no impugnaciones”, tras lo cual su candidatura “fue aprobada en audiencia pública en el Senado Nacional”.
La CPI tiene 18 jueces que representan en forma equitativa a todo el mundo por región, y la votación en la que ella resultó electa se debió a que en enero pasado se habían elegido varios magistrados, entre ellos un representante de Guyana, que renunció antes de asumir, por lo que había que cubrir esa vacante.
Precisamente, y respecto a su pensamiento sobre derechos humanos, en mayo pasado la publicación “Hoy la Universidad” le hizo un reportaje sobre esa problemática. Lo que sigue es un extracto de aquella entrevista; una aproximación a su personalidad.
“En el mundo, Argentina es el país que más se esforzó por llevar a los responsables de la violación de Derechos Humanos ante la Justicia", señalaba por entonces. Y respondía respecto a los procesos judiciales por los delitos de lesa humanidad.
– ¿Cómo se perciben a nivel internacional los juicios contra los represores que se llevaron a cabo en el país durante el último tiempo?<br /
