Por Salvador Treber
Dadas las fechas de vencimiento de los principales tributos nacionales, en el
período que nos ocupa siguen influyendo en forma decisiva respecto de lo sucedido en el transcurso de los últimos meses del año precedente
La asunción del nuevo equipo de gobierno el 10 de diciembre pasado seguramente tuvo en cuenta que tanto el Impuesto al Valor Agregado (IVA) como el impuesto a las Ganancias reflejan mayoritariamente las condiciones que prevalecieron durante el desempeño de la anterior gestión en dicha área durante los cuatro años que estuvo en funciones; incluso también Aportes Personales y las Contribuciones Patronales, aunque en menor medida, están parcialmente influidas por los mismos factores. Dado que estos tres instrumentos tributarios son los más importantes y decisivos, pues habitualmente proporcionan en conjunto más de 85% de los ingresos, es obvio que recién a partir del subsiguiente trimestre se podrá comenzar a evaluar la real influencia en e influencia en dicha área por parte de la nueva conducción.
En efecto, en el caso del IVA el más importante recurso de tal naturaleza; por lo general alrededor de 30% del total mensual recaudado. Algo muy distinto sucede con el impuesto a las Ganancias, que exhibe sus más elevados aportes en los meses que los contribuyentes personales y las empresas cumplen con los respectivos depósitos por saldo total correspondiente al ejercicio cerrado entre abril y junio de cada año; mientras que en el resto del año son los anticipos del ejercicio en curso los que constituyen mayoritariamente lo percibido por dicho tributo. En cuanto a los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales, en los meses de diciembre y julio se logran los mejores resultados pues se maximiza el rendimiento debido se suman los aportes correspondientes al medio aguinaldo. Por lo tanto, dicho tributo recién permitirá evaluar cabalmente la nueva flamante gestión sólo a partir del segundo trimestre del ejercicio 2020. De todas maneras es importante conocer cuanto antes la evolución de los recursos que se habrán de disponer.
La recaudación en el primer mes de 2020
En el primer mes del año en curso, la recaudación ascendió a $527,3 miles de millones que implican un incremento interanual de 44,9%. Si se compara dicho incremento respecto de lo sucedido en el ejercicio precedente, como lo han hecho algunos analistas, se cometerá un craso error. Es que una adecuada evaluación debe hacerse cotejando ingresos y egresos de un mismo ejercicio; pues así se desvía la atención por falta de la adecuada información disponible. Para aclarar dicho tema debe advertirse que, de forma simultánea, las cifras de recursos y gastos deben tenerse en cuenta desde el primer momento para conocer la situación financiera y su respectiva evolución.
La presente nota y todas las que se han hecho conocer pueden sólo aspiran a hacer conocer la evolución de los recursos tributarios y su respectivo triple destino final pero no hacia el futuro. La Administración Nacional percibió en esta circunstancia $196,4 miles de millones que superan a los del mismo mes del ejercicio 2019 en 48,6%. En segundo lugar se ubican el conjunto de provincias que percibieron $164,7 miles de millones (44,7% interanual) y, en tercer término aparecen las Contribuciones de Seguridad Social que han recibido $143,6 miles de millones, cifra que no satisface plenamente pues implican sólo un incremento de 37,3% por medio de su respectiva evaluación interanual.
Respecto a los mayores recursos, como es habitual, son los obtenidos mediante el IVA, que ascendió en esta oportunidad a $170,7 miles de millones, tras el cual se ubican los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales, ambos sumados, con la cifra de $148,3 miles de millones y, en el tercer término, Ganancias, con $96,1 miles de millones. En cuarto lugar -pero muy lejos de los tres antes referidos- surgen los impuestos Aduaneros, con $40,4 miles de millones, y en quinto término el impuesto a Créditos y Débitos, con $35,8 miles de millones. Este quinteto de instrumentos tributario, en conjunto, aportaron $491,3 que implican 93,2% del total general de los recursos del primer mes del presente año. Ello de por sí vuelve a ratificar que los alrededor de otros 15 tributos existentes, en conjunto, apenas suman algo menos de un muy magro 6,8%. Sería de desear que el equipo económico del nuevo Gobierno nacional encare una reforma racional e inteligente que permita concentrar los esfuerzos en el mencionado quinteto de recursos y, ¡por fin!, deje de perder fuerzas en la extensión irracional de las tareas de contralor. La idea no es nueva pero hasta ahora fue desdeñada sin dar explicación alguna al respecto que hace sospechar sobre la real y más probable causa que puede ser escasa formación técnica o algún grado de complicidad.
La recaudación tributaria nacional en el segundo mes de año
Cabe tener presente que febrero es el mes más corto y, pese a ser bisiesto (29 días), ha tenido sólo 19 días hábiles. La recaudación en el referido lapso ascendió a $471,7 miles de millones que implican una cifra 42,6% superior que la de igual mes del año precedente. La habitual distribución tripartita adjudicó miles de millones a la Administración Nacional $180,3 (42,6% interanual); mientras en segundo término surgen el conjunto de provincias con $153,5 miles de millones que implican 42,2% con respecto al año anterior y en tercer término se ubican las Contribuciones de Seguridad Social, 42,8%.
En cuanto a los principales instrumentos tributarios, el IVA es el de mayor rendimiento pues en febrero ppdo generó ingresos por $142 mil millones; seguido por los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales que, en conjunto, recaudaron $120,8 miles de millones y el Impuesto a las Ganancias que en esta oportunidad sumó $93,1 miles de millones; cifra que sólo superó en 34,1% a idéntico mes de 2019. En cuarto término, aunque muy distante, surge el Impuesto a Créditos y Débitos que ascendió a $35,2 miles de millones y tras el mismo, en quinto término, aunque muy próximos, se ubicaron los Tributos sobre el Comercio Exterior con $33 miles de millones.
Cabe insistir que en este mes todavía se ha obtenido ingresos mayoritariamente sobre expresiones de capacidad contributiva correspondientes a los últimos meses en que operó el equipo técnico que dejó de actuar el 10 de diciembre pasado.
Recaudación del marzo
y del primer trimestre de 2020
La recaudación de este mes, que en forma más integral correspondió al primero en que las bases tributarias son casi íntegramente correspondientes al año en curso, por contraste exhibe una cifra relativamente menor que ascendió a $443,6 miles de millones que supera a la de un año atrás, de $327,9 miles de millones, en un 35,3%. En cuanto a su habitual triple adjudicación final, la Administración Nacional fue destino de $171,8 miles de millones, que implican 36,6% al año precedente. En segundo término, se ubica a lo girado a las provincias que ascendió a $136,7 miles de millones (30,7% interanual); quedando relegadas al tercer término lo receptado por las Contribuciones de Seguridad Social con $114,6 miles de millones, 39,7% con respecto al año anterior. En cuanto a la sumatoria, en el primer trimestre del presente año han sido destinatarios de $542,9; $456, 5 y $376,3 miles de millones, respectivamente.
Como es habitual, en marzo el primer lugar correspondió al IVA, con $136,2 miles de millones (25,6% interanual) y $448,9 miles de millones en el trimestre. Le siguen los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales con $118,2 miles de millones y $387,4 en la sumatoria de los tres meses. En tercer término, el impuesto a las Ganancias que en marzo recaudó $79,5 miles de millones y en el trimestre $268,7 miles de millones, que implica un incremento interanual de 33,4%. En cuarto término, a bastante distancia, se ubican los Impuestos al Comercio Exterior con $42,6 y en el periodo enero-marzo $116,1 miles de millones; y completando los cinco tributos más relevantes, se ubica el Impuesto a los Créditos y Débitos en Cta.Cte., que en marzo aportó $32,3 miles de millones y $103,3 en el trimestre.
Una vez más cabe recordar que además de los precitados instrumentos, el resto de tributos aportan muy poco en materia de ingresos pero requieren el control permanente de un número relativamente importante de funcionarios a ese efecto; mientras que si la tarea se concentrara en los principales cinco se optimizaría el rendimiento.
La “novedad” más significativa son las retenciones a las exportaciones que han sido objeto de cambios y ciertas subas, que para la exportación de soja se llevó primero a 30% y luego a 33%.
Obviamente, hasta ahora los cambios tributarios introducidos a escala nacional son mínimos y hace falta una reforma integral que incorpore el mayor grado de equidad al par de incrementar su utilidad. Si bien hasta la fecha no se han anunciado en detalle los cambios que se introducirán en el curso del presente año, es de esperar que se corrijan los múltiples defectos vigentes y se encare una verdadera reforma tributaria que racionalice el área y concentre su atención en los instrumentos más aptos pues será cada vez más indispensable una gran modernización sistémica.
Ese tan esperado aporte deberá extenderse a las jurisdicciones provinciales y municipales pues, hasta el momento han operado con escasa eficiencia. Esta tarea debe sincronizarse, de forma tal que sus efectos sean lo más positivos posibles.