Las nuevas reglas de la generación trabajadora que llega hasta 30 años sacude la quietud del mercado típica de fin de año.
El efecto “generación Y” se hace sentir en Córdoba y, particularmente, se ha detectado en las terminales automotrices, aunque no es el único sector donde los jóvenes que hoy rondan 30 años influyen con sus nuevas reglas laborales.
Creativos, inquietos, capacitados y esquivos a “ponerse la camiseta”, evalúan proyectos desafiantes que los motiven a seguir donde están. De lo contrario, nada les cuesta salir a ver qué pasa en el mercado y saltar a otra empresa.
Un avezado especialista en recursos humanos, con experiencia en el sector metalmecánico cordobés, hace notar que, a pesar de estar a fin de año -período cuando habitualmente no hay movimientos inusuales en el escenario de “pases”-, este año el segmento de jóvenes profesionales de las automotrices radicadas en la ciudad “se muestra inquieto”.
La explicación que asoma es que no sienten cumplidas las expectativas con las que ingresaron a sus puestos, la mayoría ingenieros en áreas operativas de producción y manufactura, con grupos a cargo, jefes de áreas. El resultado: aún sin sacar los pies del plato, ya están mirando qué otras posibilidades hay en el mercado, donde encuentren mejores proyectos.
“El efecto ‘generación Y’ es algo que este año se destaca en Córdoba. Notamos más impaciencia, ansiedad, adrenalina por parte de los jóvenes, quienes quieren crecer rápidamente. Aspiran a ser gerentes en menos de cinco años”, sintetiza a Comercio y Justicia Enrique Pedemonte, director de la consultora Pedemonte y Asociados.
Impacto
El efecto “generación Y” golpea más fuerte en las grandes empresas, aclara. Será por eso que uno de los sectores símbolo de la fisonomía industrial de la provincia asoma como el más notorio donde hacer lectura de este impacto.
“En las grandes, a diferencia de las pymes, cuesta mucho más ascender”, apunta como uno de los factores que contrasta frente a las ansias de movilidad que cargan los jóvenes “Y”.
“Esta generación busca posibilidades de viajar al exterior, un entrenamiento que los haga pasar por todas las áreas y no un puesto que termine en monotonía”, destacó.
A pesar de que fin de año es un período cuando los trabajadores no buscan moverse porque vienen las vacaciones y ya esperan los “bonus” de fin de año, hay un segmento de excepción, “con valioso curriculum”, que está mirando otras oportunidades.
El dato
Pedemonte adelantó que este año las empresas prevén dar un bonus escalonado en dos o tres pagos: en enero, febrero y hasta marzo.