Uno de cada tres tres trabajadores renuncia a su tiempo de almuerzo, ya que come mientras trabaja o ni siquiera se toma un descanso durante el tiempo de la comida, según una encuesta realizada a escala mundial por la consultora española Monster.
Frente a este grupo, de entre los que sí descansan para comer, casi uno de cada cinco (18%) sólo lo hace durante 15 minutos, y cerca de un tercio (34%) desconecta al menos entre 30 y 45 minutos, mientras que sólo el 18% le dedica una hora completa.
En España, cerca de un 38% dedica entre 30 y 45 minutos para hacerlo, cifra no muy alejada de la de Europa, ya que casi un 40% del total de los países vecinos encuestados dedica este tiempo para alimentarse.
Si en España casi un 24% disfruta de una hora entera para comer, un 45% de los ingleses o no desconecta ni un minuto o incluso come mientras trabaja. Los suecos, por el contrario, son los que más se levantan de su mesa de trabajo y sólo un 11% toma algo mientras teclea.
Algo similar ocurre en España, donde sólo un 16% se queda en su puesto para seguir trabajando mientras da cuenta de un bocadillo. De entre quienes más aprecian el valor del descanso para comer destacan los franceses (32%) y los alemanes (28%).