El cardenal Jorge Bergoglio inscribió ayer su nombre entre las personalidades más importantes de todos los tiempos al haber sido designado sucesor de Benedicto XVI.
El arzobispo de Buenos Aires, jesuita, de 76 años, ocupará la silla de Pedro con el nombre de Francisco. Es el primer latinoamericano y el primer miembro de la Compañía de Jesús que dirige la iglesia Católica.
Después de por lo menos cuatro votaciones, los 115 cardenales electores inclinaron la votación a favor de Bergoglio.
“Me vinieron a buscar al fin del mundo, agradezco por recibirme de esta forma, gracias”, fueron las primeras palabras de Francisco, quien optó por utilizar el italiano para dirigirse a los fieles.