En medio de conflictos entre patronales y trabajadores por suspensiones, adelantos de vacaciones y supresión de horas extras, Juan Manuel Lícari, economista senior de Moody’s Analytics, adelanta que los verdaderos efectos de la crisis financiera internacional “comenzaremos a sufrirlos recién a mediados de 2009”.
“Si bien estas negociaciones entre sindicatos y empresas son adelantos de las consecuencias de la debacle, a fines del tercer trimestre o mediados del año que viene puede que los ajustes tomen un rumbo más crítico”, explicó a Comercio y Justicia, en el marco de la conferencia que brindó en el Instituto de Economía y Finanzas (IEF) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC.
“El efecto global de la crisis financiera internacional es claro: 2009 va a ser un año muy difícil. Si bien las manifestaciones de la debacle comenzaron hace dos años y se iniciaron en lo crediticio, siguiendo por lo financiero, la tercera etapa, que ya comenzó a manifestarse, es en la economía real. Los países industrializados como EE.UU. o los de Europa ya están afectados. En cambio, en las economías emergentes como la de Argentina, se comenzarán a sufrir las consecuencias a mediados de 2009”, explicó.
-Pero ya ha habido suspensiones…
-Si bien ya se han dado algunas, en empresas multinacionales o vinculadas en la cadena productiva con algunas compañías extranjeras, a fines del tercer trimestre o mediados de 2009 los ajustes o acomodo de horarios se dará, incluso, en empresas nacionales. La restricción crediticia y la caída en los precios de las commodities van a afectar otras empresas que no tengan que ver con multinacionales, porque la mirada pesimista que hoy tienen no sólo los consumidores sino también los empresarios e industriales llevará a que se tomen medidas de ajuste por las dudas.
-¿Cuánto puede durar?
-A nivel global, la crisis para los países industrializados se va a extender hasta fines del año que viene, principios de 2010. En el caso de los países emergentes, si es que los gobiernos y los empresarios actúan a tiempo y toman medidas acertadas, la crisis, que tocará fondo a mediados del año que viene, podría comenzar a revertir la tendencia y quizá se salga a flote a mediados de 2010. Siempre después de los países industrializados.
-¿Qué opinión le merecen las medidas que viene anunciando la Presidenta?
-Están en línea con las que se están encarando desde otros gobiernos. Se está actuando sobre la demanda. Se está evitando que la economía se desacelere. Eso puede ser beneficioso, pero a corto plazo. A mediano plazo, y más teniendo en cuenta el tiempo que puede llevar revertir la crisis, hacen falta medidas más de fondo, tales como solucionar el conflicto con el campo, fijar una política cambiaria y exportadora, restablecer la confianza, esclarecer las reglas. Porque en algún momento hubo reglas claras. Bien o mal, en la época de Néstor Kirchner las había. Uno sabía que era un gobierno populista y exportador y eso le permitió salir de la crisis. Ahora hace falta redefinir y saber quiénes van a estar de un lado y del otro, quiénes serán ganadores y perdedores, para que los inversores sepan qué hacer con sus dólares.
-¿Y la inflación?
-Hace un tiempo era el principal problema y ahora eso, para bien o para mal, por causa del freno en el consumo, se ha