El Banco de Inglaterra dispuso un código de conducta para sus empleadas que abarca desde el largo de la falda hasta el tipo de perfumes y el tamaño de los tacos y las carteras, para que no parezcan “prostitutas sino profesionales”.
En un comunicado distribuido esta semana, la entidad -que es la autoridad monetaria de Inglaterra- prohibió al personal femenino usar zapatos con tacos de más de cinco centímetros de alto y aconsejó que lleguen maquilladas en forma decorosa.
Otras reglas a las que deberán ajustarse las mujeres que trabajan en el Banco de Inglaterra es combinar los zapatos con la falda, que deberán ser del mismo color, llevar bolsos o carteras de tamaño pequeño y y usar pocas joyas y accesorios. La recomendación menciona inclusive el tipo de perfumes para la tarea que desempeña, que deben ser “suaves” y no “demasiado fuertes”.
“Muéstrense profesionales, no a la moda”, sentenció el memorando con el código de conducta destinado sólo a las empleadas mujeres, un hecho que llevó a grupos feministas a calificar la medida de “sexista y discriminadora”.