ESCUCHAR“Me preocupa la institucionalidad, que existan instituciones sólidas que la gente no pueda atropellar y que no existan cambios dramáticos e inesperados. Mirando desde afuera, tengo la sensación de que en Argentina se toman decisiones que preocupan a la gente, del día a la noche cambia todo. Eso es un problema, no es por la economía, es por la gente. Creo que la democracia requiere seguridad personal, requiere previsibilidad, y no sólo en el mercado. La persona necesita eso”.
Esta fue una de las apreciaciones que el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) virtió sobre nuestro país en su paso por Córdoba. Ayer dictó aquí la conferencia “América latina en el mundo de hoy”, organizada por la Universidad Siglo 21 y Fundación Osde y fue declarado "Visitante Ilustre", por el intendente Daniel Giacomino, y doctor Honoris Causa de la UES21.
Consultado por la prensa se excusó de opinar directamente sobre el conflicto entre el Gobierno y el campo; sin embargo, cuando se le preguntó si en su país mantendría un conflicto con un sector como el agropecuario, dijo: “No, yo no; en Brasil, no”, aunque describió que en el pasado tuvieron situaciones parecidas con el café y el azúcar. “Pero eso fue otra época. El punto es que el estado brasileño aprendió a financiarse de otra manera y no a costa de la exportación”, explicó.
“Cuando un país está dividido -agregó- cuesta toda una generación soldarlo y el país pierde oportunidades. Entonces, creo que los argentinos, independientemente de sus posiciones partidarias, deberían tener en cuenta esto. Tienen todo para ser un país más democrático, en el que el liderazgo convence, no vence”.
Por otra parte, Cardoso tuvo varios pasajes destinados a su visión sobre la crisis global. “La crisis está ahí y todavía no se ve el piso. Los bienes siguen perdiendo valor y como se cayó todo un sistema de papeles que están finalmente basados en esos valores, cuanto más caen éstos más se intoxica todo el sistema. Todavía estamos en un proceso de intoxicación. Con las últimas medidas, ya no se habla más de billón sino de trillón (de dólares en pérdidas), no creo que aún hayamos tocado el suelo”.
Además, el ex mandatario sostuvo que América latina no debe creer que está suficientemente desarrollada como para no verse afectada por la crisis y remató: “con la crisis perdemos todos”.
Sin embargo, opinó que Brasil soportará mejor la debacle. “Con la retracción que vendrá de comercio mundial y la caída de precios y volúmenes de exportación, esto quizá afecte un poco más a la Argentina que a Brasil, porque la proporción del mercado interno brasileño es mucho más grande y eso servirá de válvula de escape”.
También dijo que con la crisis tal vez se empiecen a tomar decisiones de más largo plazo y los países tengan en cuenta en su agenda el medioambiente y la energía.
Finalmente, advirtió que las medidas proteccionistas que están tomando los gobiernos a causa de la crisis afectan al Mercosur y que el anhelo de integración regional no se está cumpliendo. “Mientras tengamos una visión un tanto pequeña sobre el tema, el Mercosur va a seguir más como una zona de libre comercio que como una zona de integración”.
