ESCUCHARLa ONG Save the Children informó que de las cerca de las 100.000 personas que abandonaron sus viviendas en el este de Ucrania a raíz del aumento de la tensión con Rusia, unas 40.000 son niños, y estimó que serán los más afectados por la escalada bélica.
La organización clamó por el cese inmediato de las hostilidades y sostuvo que los infantes podrían sufrir graves lesiones e incluso la muerte.
En ese sentido, alertó que la violencia armada podría “destrozar” a toda una generación.
Desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, en 2014, unas 854.000 personas se desplazaron internamente en el país.
Durante los últimos ocho años, se estima que 3.106 civiles -entre ellos, 150 menores– murieron, mientras que 7.000 resultaron heridos.
“Cualquier acción que provoque un nuevo desplazamiento masivo de niños y niñas los situaría ante un grave riesgo de sufrir hambre, frío y enfermedad”, indicó la ONG en un comunicado.
“Dado que el este de Ucrania es una de las regiones con más minas del mundo, los niños en movimiento correrán el riesgo de perder extremidades o la propia vida a causa de las minas terrestres y los artefactos explosivos”, subraya también el texto, que señala que casi el 70 por ciento de las bajas civiles desde el alto al fuego de julio de 2020 fueron causadas por aquel tipo de artefactos.
Irina Saghoyan, directora para Europa del Este de Save the Children, manifestó que la guerra será catastrófica: “Los niños y las niñas están aterrorizados, se preguntan si sus hogares serán bombardeados, sus amigos heridos, su seguridad y sentido de normalidad perdidos”, declaró.
“Los padres y madres están aterrorizados, se van a dormir por la noche y se preguntan si al día siguiente huirán con sus hijos e hijas en busca de seguridad”, añadió, y le pidió a la comunidad internacional aumentar su apoyo a Ucrania “al máximo”.
“Las vidas de los niños y las niñas ucranianos penden de un hilo. Solo la diplomacia y el diálogo conducirán a un resultado que proteja sus vidas y sus derechos”, acotó.
