Con la presencia de los altos funcionarios nacionales, comenzó el tratamiento en comisión del proyecto de ley que dará el aval al acuerdo con Repsol.
El ministro de Economía, Axel Kicillof y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, defendieron en el Senado el acuerdo alcanzado por el Gobierno con Repsol por la expropiación de YPF, en el marco de un plenario de Comisiones. También expuso el titular de la petrolera, Miguel Galuccio, quien aseguró que Argentina tiene “los recursos potenciales para llevar adelante una revolución energética”.
La presentación fue el puntapié inicial del debate del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, que continuará el próximo martes y que sería tratado en el recinto el día 27.
Expropiación “amistosa”
Al exponer ante los legisladores que integran las comisiones de Minería, Energía y Combustibles y de Presupuesto, Kicillof subrayó que el acuerdo con Repsol por la expropiación del 51 por ciento de sus acciones “fue amistoso” y recalcó que en la disputa “no hubo ni vencedores ni vencidos”.
“La decisión -enfatizó- no fue estatizar la compañía en un 100 por 100, cambiarle la forma jurídica, modificar sus estatutos o dejarla como sociedad privada sino que fue el camino más complejo desde el punto de vista de la decisión y su implementación, como fue la expropiación del 51 por ciento del paquete accionario”.
Kicillof comparó el caso de YPF con la estatización de Aerolíneas y recordó que en el proceso con Repsol “se resolvió que se iba a llevar adelante una tasación y en cumplimiento de esa ley de tasaciones el Estado está obligado a realizar un depósito equivalente al monto fijado por el tribunal”.
“Una vez terminada la tasación, se determinó que el Estado estaba en condiciones de depositar 4.992 millones de dólares en el tribunal más los intereses por el tiempo transcurrido”, acotó. De otra forma, especificó, el Estado “hubiera tenido que depositar 5.049 millones de dólares”.
También señalo que la firma española pedía “cuatro veces más” que el monto finalmente acordado y destacó que “Repsol debe tener buenos motivos para llegar a un acuerdo amistoso”.
Sin exitismos
La jornada había sido abierta minutos antes del mediodía por el secretario Zannini, quien defendió el acuerdo, calificándolo de “equilibrado” y señalando que “satisface a ambas partes y significa el comienzo de una nueva etapa” que “establece estándares muy altos de profesionalidad para el manejo de la propia empresa”. En su exposición recalcó que el entendimiento no implica “tener ningún exitismo ni nada que pueda agredir a la contraparte”.
Zannini destacó que el Gobierno ha “tenido éxito en lograr que el expropiado, en un proceso conciliatorio, se aviniera a convalidar no sólo el precio de la expropiación sino también los medios de pago a utilizar” y consideró que “ésta no es una cuestión menor”.
Para el funcionario, con este entendimiento “Repsol cede” y el Poder Ejecutivo “paga un precio” y consideró que eso no significa el “cierre de la cuestión YPF” sino el comienzo de “una nueva historia de la compañía”.
“Revolución energética”
Finalmente, Galuccio aseguró que Argentina posee “los recursos potenciales no sólo para el abastecimiento energético sino para hacer de alguna manera, como ha hecho Estados Unidos, una revolución energética”.
El presidente YPF dijo que el país debe decidir, como en su momento lo hizo EEUU, si quiere “ser independiente energéticamente o dependiente”.
“Argentina está ante una reserva potencial tanto de gas como de combustible no tradicional de las mejores en el mundo. Tenemos la oportunidad enfrente nuestro”, afirmó. Luego destacó que el entendimiento con Repsol constituye “un final feliz” ya que significa “la recuperación de una herramienta elemental para el futuro energético para todos los argentinos”.
Por último, sostuvo que con el acuerdo “se cierra un ciclo de manera exitosa” y sentenció que el modelo que impulsa al frente de la empresa combina “lo privado y lo estatal de manera virtuosa”.
Aval necesario
– En el acuerdo firmado con Repsol, el Gobierno argentino se comprometió a promulgar antes del 1 de mayo próximo la ley que deberá votar el Congreso, con el aval y la autorización para la emisión de los títulos públicos que serán destinados al pago del resarcimiento y los avales de garantía.
– El entendimiento fue fruto de las negociaciones encaradas desde noviembre pasado, luego de que ambas partes firmaron un acuerdo previo que contó con el visto bueno de los principales accionistas de la compañía y de los gobiernos de España y México.
– El convenio contempla una compensación de US$5.000 millones en títulos públicos por el 51% del capital accionario que tenía Repsol en YPF y el compromiso de ambas partes de dar de baja los reclamos judiciales.