Por primera vez las fábricas locales superaron el techo de 80%. En Córdoba, la industria automotriz utilizó más de 81% y la alimentaria más de 82%.
El pasado septiembre será recordado como uno de los mejores meses de su historia para la industria nacional, dado que la mayoría de los sectores trabajaron prácticamente a pleno, tanto los enfocados en la demanda interna como en la externa. De hecho, el uso de la capacidad instalada en el país mostró el mejor registro desde que se inició tal medición, en enero de 2002: el mes pasado las fábricas nacionales utilizaron -en promedio- 82,3% de su potencial productivo y, de esa manera, se acercaron prácticamente al ideal, estimado entre 85% y 90%. De todas maneras, así como resulta alentador tal nivel de actividad, este indicador evidencia también que cada vez son más imperiosas las inversiones que aumenten la oferta, pues de lo contrario seguirá habiendo una fuerte presión sobre los precios y limitaciones para abastecer una demanda creciente.
De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el uso de la capacidad instalada en la industria nacional superó en septiembre -por primera vez desde la crisis de 2001- el techo del 80%, una cifra a la cual sólo se había acercado a finales de 2009, cuando registró un uso de 79,8%.
Esto se debió a que prácticamente todos los sectores -y no unos pocos, como ocurría a principios de año- trabajaron utilizando más de 80% de su potencial: los mayores registros fueron los de las industrias metálicas básicas (88,7%) y los de edición e impresión (89,8%), seguidas por el sector refinador del petróleo (85,9%), la industria química (84,5%) y el sector productor de minerales no metálicos (84,2%). Más atrás se ubicaron la industria automotriz (81,4%), la alimentaria (82,2%) y la del papel y cartón (83,7%). Las más relegadas fueron las fábricas metalmecánicas no vinculadas con el sector automotriz (72,8%), las de tabaco (70,4%) y las de plástico y caucho (76,2%).
Lo llamativo, incluso, fue que los sectores que mostraron los mayores niveles de actividad durante los meses anteriores mostraron registros levemente más bajos el mes pasado. Pese a eso, el alto nivel de utilización en septiembre de casi todos los sectores permitió una situación de gran nivel de actividad prácticamente generalizada dentro de la industria, lo que vislumbra que su recuperación ya no está asentada sobre algunos sectores, como ocurrió durante los primeros meses de salida de la última crisis internacional.
Si bien predomina la cautela entre los industriales, uno de cada cinco aún considera que durante el último trimestre del año todavía aumentará la utilización de su capacidad instalada. De todos modos, la mayoría (68%) cree que se mantendrá en el mismo nivel que en la actualidad, lo cual no deja de ser una buena noticia.