En lo que constituye el primer paso más concreto para avanzar en el Diálogo Social Tripartito que propuso el Gobierno nacional, las conducciones de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA) se reunieron ayer y coincidieron en que la inflación es el principal tema que los desvela, pero también en que no debe ser el único que se aborde en ese espacio. También pidieron la presencia de funcionarios del Ejecutivo, para avanzar sobre cuestiones más específicas. De todas formas, debido a las frustraciones que ya se dieron con iniciativas similares en años anteriores, la cautela reinó entre los líderes empresarios y sindicales. Quieren ir despacio y seguro, como también lo pretende el Gobierno.
Por ahora, el Ejecutivo había tirado al ruedo la propuesta del Diálogo Social, pero había avanzado en acuerdos sectoriales en la construcción, la minería y el sector petrolero.
El objetivo del encuentro de ayer entre la UIA y la CGT era enviar una señal que reafirmara la voluntad de diálogo bilateral antes de que finalizara el año. Por eso ambas partes descartaban que allí surgieran plazos, cifras de subas salariales o se fijara una agenda específica. Ambas entidades saben que las negociaciones serán prolongadas y que difícilmente comience el debate de temas concretos antes de febrero.
“Hay voluntad en las instituciones que representamos, pero también es necesaria la participación del Gobierno nacional”, lanzó Hugo Moyano. “Creo que antes de fin de año podemos tener alguna nueva otra reunión, para ir avanzando. El objetivo es llegar a un acuerdo y ahora hay que implementarlo poniendo los temas que nos interesa tratar”, agregó el líder cegetista.
Por su parte, el titular de la UIA, Héctor Méndez, consideró sobre el encuentro de ayer como “el camino” a “recorrer para poder avanzar en el acuerdo social, porque pensamos que la señal más importante es que nos podemos sentar en una mesa cada uno defendiendo legítimanente lo que tiene que defender pero pensando a la vez en el país, con más y mejor trabajo”.
Por último, propuso “empezar con una agenda organizada rápidamente y avanzar con algo más que un acuerdo de precios y salarios, donde el Estado deberá ser la tercera ‘pata’ imprescindible para que crezca”.