Transporte: Fetap pidió boleto a $175 y Schiaretti analiza subir subsidios para un servicio al borde del colapso

Es el valor -teórico- que muestra la fórmula polinómica que elevaron a la Municipalidad, 306,9% superior al vigente. Refleja la suba de costos, entre ellos la nueva paritaria de UTA, pero también la drástica caída del corte de boleto, dicen las empresas. La Provincia estudia más aportes, también para interurbanos. Fracasó una audiencia y los choferes mañana van al paro

La Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) hizo formalmente a la Municipalidad de Córdoba un pedido de incremento del boleto de 306,9 por ciento: de los 43 pesos actuales a 175 pesos. [privado]

El planteo, confirmado a Comercio y Justicia por fuentes empresariales, “refleja el impacto de la nueva paritaria de UTA, la suba de todos los costos, entre ellos el gasoil, y también la caída del corte del boleto”, resumieron los informantes.

En el municipio no hubo ninguna referencia al tema frente a la consulta de este medio.

No obstante, sí trascendió que el gobernador Juan Schiaretti analiza un aporte extra de la Provincia, no sólo al servicio urbano sino también al interurbano, que también por estas horas transita una situación compleja.

Tanto la comuna como las propias empresas descuentan que semejante aumento, más allá de que tenga sustento teórico, no será avalado, toda vez que sería de imposible aplicación.

De todas formas, tal como ocurrió con el caso del transporte interurbano, que días atrás presentó un pedido de aumento mayor de 100 por ciento, el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) terminó por autorizar un incremento de 19,7 por ciento. En todo caso, el eventual ajuste de la tarifa será a un valor “político”, más acorde con las posibilidades del usuario.

Cómo se cubrirá el resto de los costos para poder prestar el servicio, será en todo caso una respuesta que quedará por ahora pendiente para una prestación que está literalmente “a la deriva”.

El dato sobre tamaño pedido de aumento del boleto se conoce luego de que ayer al mediodía fracasó una nueva audiencia entre la Fatap y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) nacional, convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, en el marco de las negociaciones paritarias relativas al interior del país. En el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ya hubo acuerdo.

El aumento salarial solicitado es de 37 por ciento escalonado, que incluye montos no remunerativos, tal como lo estableció el acta-acuerdo firmada por UTA diez días atrás para el Gran Buenos Aires que, como es habitual, el gremio busca replicar ahora en los distritos del interior.

Pero esa posibilidad no tuvo éxito hasta ahora, tal como ocurrió ya en otras ocasiones, porque está siempre condicionada a la llegada de más subsidios que cubran el desfase entre los mayores costos y los ingresos que genera el sistema por medio del corte de boletos.

Claro que esta vez, como el año pasado, el panorama es complejo para las empresas. Es que, por la cuarentena, el corte de boleto cayó drásticamente; y, si bien hay muchas menos unidades circulando, la plantilla salarial debe seguir abonándose, ahora con un incremento conforme la nueva paritaria.

“El costo kilométrico arroja 296 pesos con esta ecuación”, reveló una fuente empresarial, con datos concretos relativos a la suba de valores que implicó el nuevo escenario, en el que la baja en el corte de boletos genera una contundente merma de ingresos en las empresas.

“Es cierto que al haber menos colectivos circulando hay un menor gasto por esa vía, pero la nómina salarial hay que seguir afrontándola, ahora con incremento y con un esquema de subsidios que se mantiene sin cambios”, explicaron las empresas.

En ese marco, insistieron en la necesidad de recomponer los ingresos para poder hacer frente al pago de la nueva escala salarial. Esos mayores recursos tienen tres orígenes básicos, como es habitual: o bien crece el corte de boleto, o sea vía ingresos; por aumento de subsidios de Nación, Provincia o Municipalidad y, finalmente, por un incremento en el precio de la tarifa del servicio.

Quién pone la diferencia

Por lo pronto, el Gobierno nacional ya avisó que no aportará más subsidios para el servicio y alertó a los distritos del interior sobre que deben ser ellos los que realicen un esfuerzo, con mayores recursos que neutralicen el aumento de costos, producto en este caso de la nueva paritaria.

La posición quedó explícita en las reuniones mantenidas en la negociación. Además, sugirió que sean las provincias las que concreten el aporte necesario para atender el reclamo y de esta forma solucionen el conflicto.

Ayer, en una nueva reunión entre empresarios y choferes, no hubo avances y el gremio adelantó que habrá un paro, en este caso de 24 horas, mañana viernes.

Mediante un comunicado, el Consejo Directivo Nacional de la UTA expresó que “luego de una nueva audiencia sin resultados en el Ministerio de Trabajo de la Nación, y pese a la participación de autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales del Transporte, no nos han dado ninguna respuesta a los pedidos salariales, como tampoco de estar incluidos, en un plan de vacunación contra el covid-19, los trabajadores del transporte de pasajeros del Interior del país”, anunció la UTA en un comunicado.

“Exigimos que tanto las autoridades del Ministerio de Transporte como los empresarios sepan que el conflicto salarial no se resuelve sin la sensibilidad y justicia social que las actuales circunstancias demandan", continuó el reclamo posterior a la reunión.

Al respecto, alertaron sobre que de no retomar el diálogo tomarán medidas de fuerza: "Hemos exigido una reunión urgente con las autoridades de los Ministerios del Interior, Transporte, Trabajo y Jefatura de Gabinete de Ministros, y, de no obtener respuestas en las próximas 48 horas, dispondremos las medidas de acción gremial necesarias para que el reclamo sea escuchado y resuelto conforme”, concluyeron.

El paro de UTA se concretará este viernes, en coincidencia con el día de pago de los salarios que, en función de la paritaria rubricada en AMBA, que ahora se pretende aplicar al interior, deberían pagarse con el aumento correspondiente.

¿Pone Schiaretti?

En ese marco, en las últimas horas trascendió que el Gobierno de Córdoba analiza sumar más subsidios para atender parte de los mayores costos que deberá afrontar el sistema, pero no sólo el urbano sino también el transporte interurbano.

El tema se maneja, por ahora, en estricto hermetismo. No obstante, Comercio y Justicia pudo conocer que esa alternativa forma parte de las hipótesis de trabajo que elaboran en la Provincia, la cual tiene el correspondiente costo fiscal.

De acuerdo con el esquema vigente hasta hoy, la Nación aporta por mes 118 millones de pesos, la Provincia pone 91 millones y la Municipalidad, 60 millones.

Nación mejoró la asistencia el año pasado aunque luego se mantuvo constante en términos nominales. En tanto, la Provincia de Córdoba mantiene esos subsidios desde hace tres años. Por su parte, el intendente Martín Llaryora activó la ayuda en junio del año pasado y desde entonces la abona como parte del conjunto de subsidios que reciben las empresas del transporte urbano en la ciudad de Córdoba.

En ese contexto, sería la Provincia la que ahora sumaría algún esfuerzo extra para engrosar las partidas vigentes que permitan, al menos en parte, allanar un eventual acuerdo entre la Fetap y la UTA para poder pagar los aumentos salariales.

De cualquier manera, igual debería haber algún aumento en el precio del boleto aunque, desde ya, muy por debajo del solicitado por la Fetap.

De hecho, los empresarios descuentan que un boleto con ese valor es absolutamente inviable e imposible de pagar para cualquier usuario.

En rigor, los 43 pesos, que se aprobaron en enero pasado, eran muy inferiores al valor que originalmente solicitaba la Fetap.

Igualmente, ya en ese momento el propio intendente Llaryora había admitido que la suba, de 34,8 por ciento aplicada entonces, era coyuntural y que no respondía al verdadero costo del servicio. Entonces había reconocido que habría un nuevo escalón en el valor de la tarifa del servicio.

De todas formas, en las últimas horas, el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, aseguró que no se analizaba un incremento en el precio del boleto.

Esa afirmación, no obstante, puede quedar sin efecto en los próximos días.

Por lo demás, respecto a la tarifa se descuenta que será un valor “político”, esto es, que no reflejará el verdadero costo del servicio.

En esa línea, días atrás el Gobierno provincial ya dio una pista. Las empresas interurbanas pidieron una suba de tarifas superior a 100 por ciento, para poder atender los mayores costos y el aumento salarial a los choferes. Finalmente, el Ersep les otorgó sólo 19,7 por ciento, o sea, un valor muy por debajo del original solicitado. [/privado]