ESCUCHARMientras el Capitolio estadounidense dio un paso en el mega- proyecto de salvataje que el gobierno de Bush impulsa para “rescatar” al sector financiero y reducir el impacto de la crisis, se difundió que las remesas hacia América Latina y el Caribe bajarán en 2008 por primera vez en la década.
Para muchos países el ítem tiene un peso notorio en sus economías, se trata de el dinero enviado por emigrantes latinoamericanos que trabajan -principalmente- en EE UU o en España.
El total de remesas hacia la región ascenderá en 2008 a unos 67.000 millones de dólares, un alza aparente respecto a los 66.500 millones de dólares en 2007 (monto que supera con creces la inversión directa y la cooperación internacional). “Sin embargo, ajustado por inflación, el monto de este año valdrá alrededor de 1,7% menos que el monto del año pasado”, aseguró un comunicado del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), perteneciente al BID.
La causa de esto es la desaceleración económica en Estados Unidos y España, la inflación y la debilidad del dólar, según el BID.
México, uno de los principales receptores ya anunció que las remesas enviadas por sus migrantes cayeron un 12,2% en agosto, el peor registro interanual desde 1995.
Próximos pasos
El mundo y los mercados siguieron ayer con atención el debate sobre el plan de salvataje en EE UU. Tras haber sorteado el Senado, el plan volverá mañana a la Cámara de Representantes que lo vetó el lunes último. El proyecto incluye una mayor garantía estatal de los depósitos bancarios, que será aumentada de los 100.000 millones de dólares actuales a 250.000 millones y una baja de impuestos para evitar que el pánico cunda entre la población.
Si bien la Casa Blanca y los políticos europeos calificaron a la medida como fundamental para la salud del mundo financiero, buena parte de los votantes estadounidenses cuestionan la “irresponsabilidad del sector financiero”. Esto se convirtió en una “bomba” que estalla a semanas de las elecciones estadounidenses, lo cual vuelve más complejo aún el tema.
