Pablo Moyano y Rubén Sobrero calificaron de “vergüenza” y “nauseabundo” el acuerdo salarial alcanzado en Economía, firmado ayer. La Jefatura de Gabinete calificó de “política” la medida de fuerza anunciada.
El secretario Adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, calificó de “vergüenza y papelón” la decisión de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de cerrar un aumento salarial de 27%, mientras el secretario General de la Unión Ferroviaria, Seccional Oeste, Rubén “Pollo” Sobrero, lo consideró “más que nauseabundo”.
“Es una vergüenza que la UOM haya arreglado por 27%. Por eso, seguramente sus trabajadores van a adherir al paro”, sostuvo el dirigente, con referencia a la huelga que convocaron las centrales sindicales opositoras para el 9 de junio próximo.
En declaraciones radiales, Moyano consideró que los metalúrgicos “arreglaron ese porcentaje porque son presionados por el Gobierno, tanto los empresarios como los sindicatos”.
Sostuvo Moyano: “Dicen que no hay techo para las paritarias. Pero a los de la UOM les pusieron piso, techo y ventanas”, considerando que “fue un papelón el arreglo de esos dirigentes que van a aplaudir el discurso de la presidenta”.
En ese sentido, no dudó en considerar que “el 27% de aumento es un ridículo para la mayoría de los trabajadores”.
El sindicalista también se despachó contra los cambios aplicados recientemente por el Gobierno sobre el impuesto a las Ganancias: “El anuncio del último mes de ese ministro de Economía que tenemos terminó perjudicándonos”. Por su parte, Sobrero también fustigó a Caló, secretario General de la UOM, al considerar que “el acuerdo es más que nauseabundo”. En ese sentido, argumentó: “Es la tercera paritaria en la que los trabajadores vienen perdiendo plata”.
Además, sostuvo que “jamás” firmaría un acuerdo “por debajo de la línea de pobreza para los trabajadores”, mientras advirtió: “Creemos que el paro tiene que ser de 36 horas”.
“Paro político”
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, denunció que el paro general convocado por el gremio del transporte para el 9 junio es “político” porque sólo busca un “impacto electoral”, dado que las paritarias “ya cerraron”.
“Las paritarias se cerraron, entonces esa vocación definida por algunos sindicalistas ha perdido el objeto. Ya no está más ese objeto”, sostuvo.
Consideró que “los otros motivos de los sindicalistas ya son otra cosa… Y si se quiere seguir adelante con un paro de actividades, entonces, ¿saben qué? Lo que hay acá es un paro político”.
Además, sostuvo que están “buscando alguna conclusión política porque quieren participar del clima de la elección, del clima del año electoral, y eso es lo que uno no puede estar prestándole atención”.
El ministro dijo que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) “no tiene prácticamente trabajadores alcanzados por el impuesto a las Ganancias”, y sostuvo que “este argumento de medida de fuerza es una utilización para beneficio propio, pero que nada tiene que ver con los intereses de los defendidos y de sus representados”.
Para Tomada, son “preventivos”
Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cuestionó el paro por considerar que “ninguno de los gremios” que lo convocan ha iniciado las paritarias.
“Es una cosa rara esto de paros preventivos, no lo tenía en el listado. Llama la atención que hagan el paro cuando no empezaron las negociaciones” salariales, sostuvo el funcionario.
En declaraciones radiales, Tomada señaló que es “un paro que van a producir algunos sectores fuertemente apoyados en algunos gremios del transporte, donde expresarán su posición de opositores, con críticas a la evolución de algunas situaciones”.
Y enfatizó el ministro: “Pero hasta ahora, ninguno de los sectores que llaman al paro han iniciado las paritarias, con lo cual no tienen problemas”.
Ver también: Puntos principales de los acuerdos firmados por los cuatro gremios