Si el Gobierno no hubiera contado con los ingresos extraordinarios de las ex AFJP, los Derechos de Giro del FMI, las utilidades del Banco Central y las utilidades del Fondo de Garantía de Anses, tendría en 2009 un déficit primario de 9.500 millones de pesos.
Asimismo, el Banco Ciudad ratificó que la evolución reciente del gasto público indica que su tasa de expansión “está lejos de moderarse”. Este gasto creció 37,3% en noviembre, respecto del mismo mes de 2008, superando el promedio del año, ubicado en 28,6%.
El incremento está explicado, principalmente, por las transferencias al sector público, con 62,1%, y por el pago de remuneraciones y jubilaciones, con 37%. Sin embargo, gracias al criterio de contabilización oficial, los recursos fiscales “aumentaron 38,3% interanual”, dijo el Banco Ciudad.
Una parte de los Derechos Especiales de Giro (se trataría de unos 4.000 millones de pesos) que el país recibió por ser miembro del FMI fueron imputados como “transferencias corrientes” al Tesoro Nacional. A este impacto transitorio se le sumó las mejoras de ingresos por la reforma previsional: las contribuciones a la Seguridad Social crecieron 26,7% interanual.
Con esta imputación contable, el resultado primario aumentó por primera vez en el año. Sin embargo, sin los ingresos extraordinarios, el resultado hubiera sido negativo en 1.315 millones de pesos, según indicó la entidad.