En el discurso del 25 de Mayo en Salta, la presidenta Cristina Fernández evitó hacer una marcada referencia al conflicto que involucra al Gobierno nacional con el campo desde hace 75 días.
Sin embargo, subrayó que antes que los intereses de sector, “están los intereses del país, de la patria” e insistió en que ese es el objetivo de la “generación del Bicentenario”.
En ese sentido, al hablar ayer ante unas 150 mil personas, según fuentes del propio Gobierno, la mandataria convocó “a todos los que crean que es necesario construir un país con inclusión social y con redistribución del ingreso”.
“A este país del Bicentenario, donde hay lugar para hombres y mujeres de distintas edades, trabajadores, estudiantes y empresarios, el único requisito que se necesita es que, como los hombres de Mayo, aprendamos que antes que el sector, que las individualidades, están los intereses del país, de la patria, esa es la generación del Bicentenario”, manifestó.
¿Himno y escarapelas?
“Siempre me he preguntado cómo se rinde homenaje a hombres como Güemes, como Belgrano, San Martín, Castelli y Mariano Moreno. Tal vez unos piensen que se les rinde homenaje cantando el himno y poniéndose la escarapela, pero yo creo que se les rinde homenaje construyendo un país diferente, reconstruyendo el país que nos fue robado”, enfatizó. La Presidenta habló así tras el Tedéum en la Catedral, acompañada por gobernadores, legisladores, ministros del gabinete y dirigentes de organizaciones sociales.
También, haciendo un recorrido histórico, la Presidenta refirió que “muchos han sido los fracasos de los argentinos, desencuentros, enfrentamientos. Pudimos liberarnos, ellos (los hombres de Mayo) lo hicieron con su sangre del coloniaje de las metrópolis”, pero en “estos años vinieron otros coloniajes más sutiles, imperceptibles, la colonización de las ideas, del pensamiento”, expresó.
También recordó el 25 de mayo de 2003, “cuando haciendo honor a nuestras convicciones, le dijimos al pueblo que podíamos ponernos de pie, que trabajo y producción nos iban a salvar”.
“Ahora tenemos la suerte que nuestros trabajadores tienen trabajo y salario, los empresarios rentabilidad y nuestros productores exportaciones con rentabilidad”, expresó, al tiempo que reconoció que “el desafío es grande, pero sabemos que la historia está de nuestra parte, porque no la construyen los dirigentes, sino las sociedades progresistas y solidarias”.