ESCUCHAREn el marco de las medidas para aliviar la deuda comercial y seguir absorbiendo pesos de la base monetaria, entre el miércoles y jueves el Banco Central concretará la tercera licitación de la Serie 2 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal).
Los Bopreal son títulos para importadores de bienes y servicios diseñados para despejar el stock de deuda comercial que tienen las empresas, monto neto que asciende a US$42.600 millones según el Padrón oficial.
Con ellos, la autoridad monetaria pretende estirar los plazos de pago en un contexto de alicaídas reservas internacionales y, al mismo tiempo, aspirar pesos en manos del sector privado.
Iniciativa
La iniciativa busca colocar el remanente disponible de aproximadamente u$s560 millones.
Tras el éxito de la Serie 1, mediante la cual se colocaron u$s5.000 millones de valores nominales estipulados, el Central aspira a una adhesión total en la Serie 2, alcanzando el máximo de u$s2.000 millones.
Las firmas con compromisos registrados en el Padrón de Deudas Comerciales con el Exterior, elaborado entre la Secretaría de Comercio y la Afip, podrán participar nuevamente en la subasta.
Los títulos que serán objeto de licitación, con fecha de vencimiento el 30 de junio de 2025, se estructuran con una amortización en 12 cuotas mensuales consecutivas, comenzando el 31 de julio de 2024. Las primeras 11 serán del 8.33% del valor nominal original y la última de 8.37%, todas pagaderas en dólares estadounidenses.
La suscripción se realizará en pesos, según el tipo de cambio de referencia publicado por el Central, mientras que los pagos serán en dólares. El monto máximo a colocar se establece en un valor nominal de u$s559.793.680.
La Serie 2 de los Bopreal inició la primera semana de febrero con una licitación exclusiva para mipymes.
Amparo
El viernes de la semana pasada, en la provincia de Buenos Aires, un grupo de ciudadanos del partido de Avellaneda promovió un amparo para que se suspenda la Comunicación A 7918 del Banco Central, que dispone la emisión de los Bopreal, al considerar que el instrumento es “un proceso de estatización de deuda privada” en tanto “dispone como moneda de suscripción pesos y como moneda de pago dólares estadounidenses”.
La presentación del Movimiento de Participación Ciudadana recayó en el Tribunal de Trabajo 1 de la localidad bonaerense.
Conglomerado
Los amparistas -Joaquín Escobar, Arnoldo Ariza, Emilse Siris y Patricia de la Vega, con el patrocinio de Juan Carlos Cicconi- alegaron que “en gran parte se trata de deuda intrafirma donde el acreedor y deudor pertenecen al mismo conglomerado”.
En esa línea, arguyeron que la comunicación violenta lo normado por el artículo 4 de la Constitución Nacional, que obliga al gobierno federal a proveer a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro Nacional formado entre otros elementos por los derechos de importación.
Además, señalaron que aquélla es violatoria del artículo 75 inciso 22 de la Carta Magna y de tratados internacionales con jerarquía constitucional.
MULC
Desde hace días cerca de 10.000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) con deuda comercial declarada por hasta US$500.000 pueden acceder al mercado único y libre de cambios (MULC) para cancelar sus acreencias con proveedores del exterior.
En lo que queda de febrero y hasta el 9 de marzo próximo, el Banco Central les permitirá a las firmas interesadas hacerse de hasta US$50.000 para saldar créditos comerciales.
Luego, a partir del 10 de marzo, podrán acceder por un adicional de US$100.000, y desde el 10 de abril al monto restante de su deuda registrada. La decisión la tomó el Central, por la acumulación de reservas internacionales durante las últimas semanas y la alta aceptación de los Bopreal Serie 1.
La entidad bancaria también indicó que la media se implementó gracias a la finalización del armado del Padrón de Deuda Comercial.
Por su parte, el ministro de Economía Luis Caputo sostuvo que aquel registro permitió determinar que con US$1.200 millones se le pueden dar soluciones al 80% de las pymes importadoras.
Sobre el tema, Central detalló que el Padrón de Deuda Comercial se diseñó con el objetivo de sincerar y conocer el estado de situación que dejó el gobierno anterior, cuya gestión restringió el acceso a dólares.
Contabilizó un total de deudas netas por US$42.600 millones, luego de descontar cerca de US$8.500 millones que fueron declaradas canceladas sin acceso al mercado de cambios.
El análisis de la información reveló una alta atomización de la deuda y, en ese marco, la Secretaría de Comercio y el BCRA decidieron proveer una alternativa para resolver la situación.
Según datos oficiales, dentro de las 10.000 firmas que podrán acceder al MULC, más de 5.100 son micro empresas, cerca de 3.900 pequeñas y cerca de 1.000 medianas, lo que representa casi un 80% del universo total de mipymes y más del 70% del total de empresas registradas en el padrón.
El stock de deuda comercial por importaciones fue uno de los primeros asuntos que encaró el equipo económico del Gobierno de Javier Milei.
El Central BCRA diseñó el instrumento para importadores de bienes y servicios, el Bopreal, con el objetivo de despejar el stock de deuda comercial.
Con los bonos, la autoridad monetaria pretende estirar los plazos de pago en un contexto de alicaídas reservas internacionales y, al mismo tiempo, aspirar pesos en manos del sector privado.
La Serie 1 fue muy exitosa y, a lo largo de enero, logró colocar los US$5.000 millones de valores nominales (VN) estipulados. En tanto, la Serie 2 se ofreció en una licitación exclusiva para mipymes con deuda comercial registrada en el padrón.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) consideró que la decisión del Gobierno nacional es “fundamental para ordenar el esquema de pagos de los privados y para dar certidumbre al mundo”.
