En tanto, 70% realiza sus pagos en efectivo. Las cifras fueron difundidas ayer en la 50ª asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que se desarrolló esta semana en Buenos Aires.
Según datos difundidos ayer, 60% de la población latinoamericana no está bancarizada y realiza 70% de sus pagos en efectivo, razón por la cual existe una “oportunidad de negocios” y un “desafío a mediano y largo plazos” para los bancos.
Así lo indicó un conjunto de especialistas que disertó sobre inclusión financiera, en la 50ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que se realizó en Buenos Aires.
“Seis de cada diez latinoamericanos carecen de cuenta bancaria y realizan 70% de sus pagos en efectivo”, señaló el director ejecutivo de Transformación Digital de la firma Accenture, Nuno Lopes Alves.
Por su parte, Aimée Suárez, consejera senior para la región de América Latina y el Caribe del Instituto Mundial de Cajas de Ahorro y Banca Minorista (WSBI), remarcó que “la inclusión financiera no es sólo un tema de responsabilidad social empresaria (RSE) para los bancos sino que también representa horizontes de oportunidades en materia comercial”.
En tanto, el gerente de Comunicaciones Corporativas y Estudios Económicos del banco Santander Río, Sergio Galván, destacó los progresos de la región en materia de bancarización de sus ciudadanos pero insistió en que todavía el uso de servicios financieros es “limitado” y señaló que “ése es el gran desafío a mediano y largo plazos”.
Lopes Alves recordó que en América Latina “hay más celulares que cuentas bancarias”, y subrayó que es preciso “tener en cuenta que la población no bancarizada busca también ahorrar para acumular riqueza, hacer inversiones en pequeños negocios y también necesita, por ejemplo, crédito para pequeñas inversiones en el hogar y educación de los hijos”.
Señaló que los sectores de menores recursos captan 20% de los préstamos, en general en la informalidad, y tienen 8% de los ahorros, pero fuera del sistema bancario, por lo que existe “mucho potencial para ir más allá”.
De todos modos, el ejecutivo advirtió de que la no bancarizada “es una población muy distinta a la que los bancos están acostumbrados” y por ello es necesario adecuarse a sus necesidades ya que, si se parte de un servicio tradicional, el costo sería muy alto, por lo que recomendó apelar a las nuevas tecnologías, como los smartphones.
Por su parte, Suárez explicó que la WSBI “fondeó un programa de asistencia técnica que duplicó el número de cuentas de ahorro entre los pobres”, y explicó que para lograr esto, la idea central debe ser “la tecnología y la digitalización”.
“Más de 2 millones de adultos no tienen un banco o una cuenta de ahorro, y eso los puede ayudar a crear bienestar en sus familias y comunidades”, detalló la especialista, al tiempo que instó “a todos los sectores a generar un ambiente propicio para la inclusión financiera: un factor clave para el desarrollo sostenible”.
En tanto, Galván precisó que “Brasil ya tiene 80% de la población adulta con cuenta bancaria y Argentina no lo ha hecho mal y ha llegado al 50%, contra un promedio de 51% de la región”.
Sin embargo, indicó que “el verdadero déficit de Argentina es en el acceso a los servicios financieros de adultos jóvenes, que alcanza a 21%, contra 37% en la región.
“Tenemos que cerrar esa diferencia entre la Argentina y la región y para eso debemos lograr que quien tenga una cuenta aprenda y haga uso intensivo de los servicios”, puntualizó el economista del Santander Río.