La decisión de frenar emisiones de deuda ya estaba en análisis pero ahora es un hecho. Los compromisos de aportes de la Nación venían en picada. Es difícil que los proyectos en marcha puedan sostener el ritmo de avance. La baja del consumo, un frente que preocupa por el lado
de los ingresos
El anuncio del presidente Mauricio Macri de iniciar gestiones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar eventual financiamiento a raíz de la alta volatilidad de los mercados externos y las posibles dificultades para cubrir el rojo fiscal, tendrán impacto directo e indirecto en la situación de la Provincia y la Municipalidad de Córdoba.
Así lo admitieron a Comercio y Justicia fuentes de ambas administraciones quienes, sin embargo, evitaron profundizar respecto a las consecuencias concretas de la decisión de Macri y al panorama de alta inestabilidad que se vive hoy en el país.
Por lo pronto, el contexto restringe la posibilidad de salir al mercado a tomar fondos, tal como tenían previsto tanto la Provincia como el municipio.
De hecho, este medio ya había anticipado el día 3 pasado respecto al freno de las colocaciones de deuda, particularmente de la administración de Juan Schiaretti.
Es que la Provincia tiene en carpeta una emisión por hasta 500 millones de dólares en el mercado externo mediante el programa de títulos. En paralelo, también una colocación de hasta 200 millones de dólares, en el mercado doméstico.
Días atrás había trascendido que la Nación había anticipado a las provincias que no autorizaría salidas de éstas hasta tanto obtuviera los fondos necesarios para cubrir las necesidades de financiamiento en su estrategia para poder atender al déficit del año en curso.
Ahora el panorama es más claro. No hay chances de salir, no ya porque la Nación necesite los fondos primero sino porque las tasas a pagar serían muy elevadas.
En ese marco, sin recursos fluidos de la Nación para obras en la que comprometió parte del fondeo, habrá que “vivir con lo propio”. En todo caso, dosificar los recursos para tratar de mantener el ritmo de las obras en marcha de la mejor manera.
En el caso del municipio la situación es similar. De hecho, el intendente Ramón Mestre tiene en las gateras una emisión por 800 millones de pesos en el mercado interno para suplir en parte la demora en los fondos comprometidos por la Nación y así poder mantener los trabajos en marcha.
Si bien una colocación en el mercado interno y en pesos tiene otros condicionantes, la tasa a pagar hoy por el intendente sería ciertamente más alta que la convalidada tiempo atrás.
Así las cosas, tampoco hoy Mestre piensa en salir al ruedo, al margen de que tampoco haya completado los trámites para licitar el bono a cuatro años que tiene en carpeta.
Pero más allá de ese panorama, el contexto es ciertamente más amplio y potencialmente preocupante. Es que la volatilidad de los últimos días puede tener un impacto mucho más contundente en la economía real: suba de precios y retracción de actividad y consumo. Y ese escenario golpearía de lleno en la recaudación, tanto en la nacional como en los ingresos propios.
Esa hipótesis, ciertamente probable, es el escenario más temido. Por ahora, la recaudación viene creciendo con fuerza, muy por encima de la inflación. Pero ya hay señales preocupantes sobre la desaceleración del consumo, incluso antes de la escalada del dólar de los últimos días.
En ese marco, una disminución de los ingresos y un gasto rígido -como la erogación en personal, que tanto en los ámbitos provincial como municipal están atados a la inflación vía claúsula gatillo- generan un frente complejo.
Así, si la recaudación creciere por debajo de la inflación, el panorama sería de difícil resolución. En ese escenario, la preocupación no sería ya el avance del plan de obras sino cómo resolver el gasto corriente y urgente. “Es un escenario más desfavorable tanto por las mayores dificultades para acceder al financiamiento como por los impactos negativos que estas turbulencias pueden llegar a tener sobre la producción”, resumió una de las fuentes consultadas.
Planteado en esos términos, el desafio -prosiguió la fuente- es “profundizar la administración tributaria y cuidar los gastos operativos”, de manual pero no por eso difícil de llevar a la práctica.
Párrafo aparte para deuda y vencimientos que debe afrontar, principalmente la Provincia. Tal como lo señaló horas atrás este medio, más de 95% del pasivo está está nominado en dólares y ha crecido de manera sostenida desde que asumió Schiaretti, a fuerza de emisiones de títulos para fondear el ambicioso plan de obras.
En el caso de Mestre, el frente financiero es menos comprometido toda vez que el pasivo es menor e incluso tiene menos exposición a los movimientos del tipo de cambio.