Notificará la precalificación a los oferentes y disparará la apertura de las ofertas económicas, a fin de mes. Busca cerrar esta semana un acuerdo con el Surrbac por las indemnizaciones. Los resarcimientos por 130 millones de pesos se pagarán en cuotas y de parte del monto se harán cargo las actuales prestatarias. El nuevo servicio, no antes de enero.
La Municipalidad de Córdoba activará desde esta semana la licitación para el servicio de higiene urbana en la ciudad con la notificación a los oferentes de la precalificación, proceso que disparará la apertura de las propuestas económicas que, de acuerdo con los pliegos, deberán abrirse 15 días después del primer acto del llamado a concurso.
Se trata del otro gran desafío de la gestión de Ramón Javier Mestre, luego de la licitación del nuevo esquema del transporte urbano, que en los últimos días registró un ineludible problema, con la salida de una de las prestatarias del flamante sistema.
Según pudo conocer este medio, esta semana el municipio avanzará con la precalificación de las tres oferentes: Lusa, Cotreco y Transporte Olivos, del grupo Urbaser.
En principio, las tres están en condiciones de ser de la partida.
En todo caso, la demora en la notificación obedece a otras razones y no precisamente a la falta de documentación que las habilite a participar del proceso.
Concretamente, el retraso en el avance de la licitación tiene al menos dos factores claves, uno propio del proceso y otro externo.
Este último no es otro que el tropiezo en la consolidación del nuevo sistema de transporte.
Es que en los últimos días todo el equipo de Mestre estuvo abocado a resolver la fallida adjudicación a Ciudad de Córdoba. En todo caso, el intendente evaluó que no convenía sumar otro frente hasta tanto encaminar el renovado dibujo del servicio urbano de pasajeros, ahora con tres prestatarias.
Pero tampoco hay mucho más margen para estirar el proceso de licitación del servicio de higiene urbana.
En principio, la prórroga a Lusa y Cotreco como responsables de la tercerización de los servicios de Crese vence a fin de mes. Una nueva prórroga es indefectible.
Pero más allá de eso, hay premura por avanzar en un esquema que, de caminar sin contratiempos, recién pasaría a las nuevas concesionarias en enero de 2015.
Previamente, debe resolverse cómo se les pagará las indemnizaciones a los 1.856 trabajadores de Lusa, Cotreco y Crese residual, cuyo monto se ubica en torno a 130 millones de pesos.
El convenio colectivo vigente estipula que, cada vez que los empleados cambian de prestataria en el marco de una nueva concesión, deben ser indemnizados para luego iniciar actividades en la nueva empresa con antigüedad cero.
Las negociaciones son febriles y, según pudo reconstruir Comercio y Justicia, se vienen sucediendo cada vez con mayor frecuencia desde julio e incluso ocuparon parte de la agenda de algunos funcionarios este fin de semana.
En ese esquema, hubo diferentes reuniones con el Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac). Esas reuniones fueron “relativizadas” ayer por fuentes gremiales que prefieren manejar el tema con bajo perfil.
El gremio acuerda en principio un pago en cuotas. El mecanismo incluiría entre seis y ocho pagos probablemente desde enero.
De todas formas el tema no está cerrado y hoy habría una nueva reunión, prácticamente definitiva.
En paralelo, el municipio presiona a Lusa y Cotreco para que se hagan cargo de parte de las indemnizaciones.
Es que si bien se trata de empresas que no tienen una concesión firme sino un contrato de tercerización, se hicieron cargo de los empleados en los últimos desde marzo de 2012 a la fecha.
En tanto, unos 1.200 empleados de la ex Cliba que pasaron a Crese en febrero de 2009, deberán ser indemnizados por la comuna hasta marzo de 2012. Desde entonces también se sumaron nuevos operarios.
Como fuere, si el reparto fuera proporcional, las actuales prestatarias deberían afrontar cuanto menos unos 50 millones de pesos del total.
Las negociaciones aún no llegaron a buen puerto.
De acuerdo con fuentes consultadas, las empresas estarían dispuestas a aportar aunque nada es gratis.
Creen que la legislación vigente las favorece y si fueran a fondo, la Justicia determinaría que no les corresponde hacerse cargo.
Con todo, en pleno proceso de licitación, están “abiertas al diálogo”.
No estarían exentos de ese análisis los costos futuros de la concesión, el otro tema que desvela a las autoridades municipales.
Por lo pronto, las ofertas económicas fueron efectuadas previamente a la devaluación de enero.
Los costos hoy son otros, mas allá del aumento salarial que logró el Surrbac, en su debut con convenio propio, separado de Camioneros.
El equipo de Mestre es consciente que el equipamiento requerido en los pliegos para un servicio acorde a esas exigencias es hoy imposible de afrontar por el municipio.
La tarifa debería situarse muy por encima de 120 millones de pesos mensuales.
En todo caso -tal como lo anticipó oportunamente este medio- se adjudicará un servicio similar al actual aunque con un avance modesto en la puesta en marcha del sistema de contenerización y, definitivamente, la puesta en marcha de una frecuencia semanal de recolección de residuos secos, eliminando una de residuos húmedos.
Aún así, los costos serán altos. Los insumos se dispararon y también el equipamiento de nuevos camiones, por caso.
En ese análisis no escapa el impacto del quiebre de la relación con los fondos buitre en la macroeconomía nacional.
El esquema que se viene
De acuerdo con los pliegos de licitación, el futuro servicio dividirá a la ciudad en tres zonas. las actuales norte y sur y una tercera que incluirá el micro y macrocentro.
La concesión será por ocho años con una posible prórroga por 180 días.
Los pliegos prevén un fuerte avance de la colocación de contenedores en reemplazo de la recoleccióin “casa por casa”. No obstante, ese esquema no se adoptaría sino de manera gradual y muy acotado en función de los costos.
Por lo demás, debe resolverse la situación de la Crese residual que sería reemplazada por las prestaciones de Cormecor, proceso que aún aparece muy demorado.
Ajuste en puerta
El aumento salarial acordado días atrás por el Surrbac, en lo que constituyó la primera paritaria “autónoma” respecto al acuerdo de Camioneros en el ámbito nacional, gatillará en los próximos días un pedido de aumento de tarifas por parte de las prestatarias del servicio de higiene urbana Lusa y Cotreco. El incremento logrado por el sindicato que conduce Mauricio Saillen incluyó un escalonado de 19% en julio; ocho por ciento en noviembre y ocho por ciento en marzo del año próximo. El impacto de la costo salarial dentro del total del servicio se ubica en torno a 70%. De esta manera, un ajuste inicial de 19% implicaría un pedido de ajuste superior a 10%.