Renta inesperada: Alberto Fernández y Guzmán presentaron el proyecto y pidieron pronta sanción

La iniciativa apunta a regular ganancias de las grandes empresas generadas por el shock internacional de la invasión a Ucrania, según precisaron el Presidente y el ministro de Economía. Incluye una alícuota de 15% por única vez. Entidades cordobesas rechazaron la propuesta

El Gobierno enviará en los próximos días al Congreso el proyecto para gravar la renta inesperada, que apunta a regular las ganancias de grandes empresas generadas por el shock que provocó la guerra en Ucrania , que se aplicará mediante una sobrealícuota del impuesto a las Ganancias de sociedades de capital en el ejercicio fiscal 2022.

El proyecto alcanza empresas con ganancia neta imponible o ganancia contable de más de $1.000 millones, que cumplan con al menos una de estas condiciones: que su margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) sea superior a 10% en 2022 o bien haya tenido un aumento del margen de ganancia en 2022 en relación con 2021 de, al menos, 20%.

La alícuota que se aplicará a esa renta será de 15% y tendrá vigencia sólo para el ejercicio fiscal 2022, con base en los balances finalizados luego de la sanción de la ley y durante un año a partir de esa fecha.

"Hay empresas que se favorecen con el alza de los precios internacionales debido a la guerra y, en consecuencia, venden sus productos a precios más altos obteniendo una ganancia extraordinaria que no proviene de mejoras en la productividad, de mayores inversiones ni de mayor producción sino simplemente del contexto", detalló el Ministerio de Economía en un parte de prensa; que agregó: "Un mecanismo para reducir esta dinámica de concentración de la riqueza en pocas manos es a través de una alícuota a la ‘renta inesperada’ que permite gravar las ganancias extraordinarias producto de la guerra y darle más recursos al Estado Nacional y a las provincias para redistribuir".

Declaraciones

Al momento del anuncio, el presidente Alberto Fernández aseguró que "el Congreso tiene la obligación de acompañar y sacar esta ley" porque el principal eje de ella es que "unos pocos no ganen tanto en desmedro de las inmensas mayorías".

Al encabezar el acto, en el Museo del Bicentenario en Casa Rosada, junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, el jefe del Estado dijo que "el mundo está viviendo una guerra singular " que trasciende los países afectados y adquiere características de guerra económica que afecta a todo el orbe, en referencia al conflicto bélico que mantienen Rusia y Ucrania.

"Estamos en riesgo de que el mundo entre en un proceso de falta de alimentos muy grande, un riesgo creciente porque han salido dos grandes exportadores del mercado de trigo, por ejemplo, o del de girasol, y eso son alimentos que faltan", expresó Fernández, y señaló que "la crisis ya afecta a África, a Asia, a Centroamérica".

El Presidente sostuvo que "la guerra nos somete a que millones de seres humanos entren en riesgo y a que muy poquitos ganen muchísimo con los efectos de este conflicto, y ésa es la inmoralidad que no podemos permitir. Es la indecencia que desde la política y desde el manejo del Estado no se debe permitir".

En la misma línea, agregó que en la actualidad "cuánto más trigo falta más sube su precio, que ha llegado a superar los US$400 (por tonelada), algo absolutamente inesperado en noviembre o en diciembre pasado".

"Esa ganancia que nadie esperaba tener, porque nadie esperaba una guerra de estas características, no llega al conjunto social. En la Argentina tiene un efecto dual porque ganamos vendiendo trigo porque el trigo sube, pero a la vez nadie desacopla los precios internos, que entonces suben a la par del internacional", agregó el Presidente.

"Si unos ganan mucho mientras millones se empobrecen, eso no es una sociedad, se parece más a una estafa. Y no hemos venido para convalidar estafas sino igualdades, para equilibrar aquello que se ha desequilibrado", prosiguió Fernández.

En tanto, el Presidente descartó que la iniciativa sea un proyecto intempestivo y observó que "no estamos irrumpiendo con ninguna norma tirada de los cabellos o sacada de la galera sino que estamos haciendo algo que el mundo hizo antes y que hace ahora", y mencionó países como Gran Bretaña, Italia o Estados Unidos.

EN CONTRA

"Que el Estado haga su propio esfuerzo"

En rechazo del proyecto presentado por el Ejecutivo nacional, las entidades que conforman la Mesa de Producción Córdoba emitieron ayer un duro comunicado.

"Una vez más, el Ejecutivo nacional retoma la iniciativa de imposición de un nuevo gravamen a la producción, esta vez llamado a la renta inesperada. Podemos enumerar el sinfín de argumentos técnicos, de por qué se trataría de una doble imposición, de su inconstitucionalidad", indicó la misiva.

"También podríamos cuestionar su racionalidad, poniéndolo en línea con la cantidad de tributos, entrecruzados, que restan competitividad, que exportan costos, que retraen la actividad económica, que hacen huir a quienes quieren invertir, que restan previsibilidad", agregó.

"No podemos admitir la discusión de ningún otro tributo, el esfuerzo ya está siendo hecho por la sociedad en su conjunto, incluido el sector privado. No hay margen para nuevos tributos. El Estado debe controlar sus gastos y eficientizarlos para lograr que el país sea competitivo", concluyó el texto.

El comunicado fue firmado por los afiliados a entidades como las bolsas de Cereales (BCCba) y de Comercio de Córdoba (BCC); la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Unión Industrial de Córdoba (UIC), entre otras.

ANÁLISIS

Más de 50% de lo que se recauda es "impuesto temporal"

Por otro lado, el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba aseguró en un informe que "más de la mitad de lo que se recauda actualmente es por impuestos temporales”.

"Hace 40 años los impuestos temporales explicaban 10% de la recaudación nacional en un cálculo que excluye los gravámenes aduaneros y los aportes y contribuciones a la Seguridad Social. Con el paso de los años su participación se multiplicó por cinco", indicó el documento difundido por la entidad, según el cual los tributos que comenzaron siendo de esta categoría pero que aún permanecen vigentes son Ganancias (1932), a los Débitos y Créditos Bancarios (“al cheque”, 1983), a los Bienes Personales (1991), al Valor Agregado (IVA, 1995), PAIS (2021) y Aporte Solidario y Extraordinario (2021).

Por otro lado, también en un comunicado, la bolsa aseguró que "esta situación deja en evidencia la necesidad de una reforma tributaria de manera integral que alivie a los contribuyentes, en lugar de aumentar la presión fiscal y apoyarse en impuestos ‘temporales’ y soluciones a corto plazo". Al mismo tiempo, advirtió de que "estas inconsistencias reducen la posibilidad de una recuperación consistente y sustentable de la economía, lo que afecta el indispensable proceso de inversiones y, en consecuencia, perjudican la generación de empleo genuino.".