ESCUCHARAlgunos modelos de gama media verán reducir sus valores de lista entre 25% y 30%. Empresarios estiman que “volverán a vivir” algunas concesionarias que estaban al borde del quebranto, y los consumidores podrán volver a aspirar a crecer en prestaciones.
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
El Gobierno anunció ayer la decisión de reducir los impuestos internos que gravan los autos de alta gama, motos, y embarcaciones, con el objetivo de aumentar la producción nacional y facilitar las inversiones, que sólo en el sector automotriz rondarán 3.800 millones de dólares en los dos próximos años, según lo anunciado, y en el corto plazo se espera una rebaja en los precios de algunos modelos.
“En aquellos modelos de algunos vehículos que se veían alcanzados con el impuesto interno de 30% se verá una rebaja de entre 25% y 30%”, explicó a Comercio y Justicia una fuente cercana a la dirigencia de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). “En realidad no va a ser una baja en los precios sino la aplicación de la rebaja del impuesto que había impuesto el anterior gobierno”, explicó.
En el mismo sentido se pronunció otra fuente, en este caso de una importante automotriz local: “Entre 5% y 10% del mercado total de vehículos, que es considerado premium, se veía alcanzado por el impuesto interno y estaba ‘muerto’ desde que se aplicó la norma. Ahora, con la rebaja, todos esos vehículos vuelven a competir en el mercado. Es decir, se va a ver incrementada la oferta de vehículos, no porque se vayan a producir nuevos sino porque van a volver a ser ‘alcanzables’ al bolsillo de los consumidores algunos modelos que con el impuesto interno habían dejado de serlo”, dijo.
En ese sentido, recordó que los modelos nacionales denominados de entrada de gama, es decir, aquellos con prestaciones básicas, estaban exentos del impuesto, medida que habían solicitado al anterior gobierno las propias automotrices después de la brusca caída en las ventas que ocurrió por la aplicación del impuesto.
“Sin embargo, aquellos modelos que ya ofrecen prestaciones y vienen más equipados y por su valor estaban alcanzados por el impuesto, se despegaban mucho en términos de dinero, de los modelos base. Ahora, con la rebaja, se volverá a los aspiracionales, es decir, los consumidores volverán a aspirar a vehículos con más prestaciones o modelos de gama mayor al que tienen actualmente, ya que la diferencia de precio no será tan grande”, explicó la segunda fuente.
Modelos que serán beneficiados
Entre aquellos vehículos que estaban alcanzados por el impuesto interno y que ahora se verán beneficiados por la rebaja se encuentran el Renault Fluence (de fabricación cordobesa); el Ford Focus, los Peugeot 308 y 408, el Citroen C4 Lounge (de entre los de gama media); el Honda HRV y la Toyota SW4 (entre los utilitarios deportivos); y las Sprinter y Vito de Mercedes-Benz (entre las comerciales de pasajeros).
“Las que van a volver a vivir son las concesionarias de autos que venden Chrysler, Jeep, Dodge, Audi, Porche, Mercedes-Benz. Algunas de ellas pasaron de vender 2.000 autos al año a no vender ninguno después de la aplicación del impuesto interno”, explicó la fuente cercana a las concesionarias. “Ésta es una muy buena señal para poder vender en cualquier mercado”, concluyó.
Anuncio oficial
Sergún el anuncio realizado en la tarde de ayer por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, el nuevo esquema tendrá una vigencia de seis meses y su renovación estará sujeta a los resultados que se registren.
“En el caso de los autos, la tasa pasará a 10% en los vehículos que superen 350.000 pesos (de precio), y a 20% en los de más de 800.000 pesos”, indicó.
Hasta le momento, el impuesto interno era de 30% para los coches de gama media, y de 50% para los considerados “de lujo”, fueran importados o nacionales. Además, en el caso de las motos, 99% de la producción nacional no pagará impuestos internos ya que sólo tributarán 10% las que superen 65.000 pesos. En el caso de las embarcaciones, la tasa de 10% se aplicará cuando superen 400.000 pesos, con lo que quedará excluido alrededor de 70% de las producidas a nivel local.
Cabrera explicó que las modificaciones estarán publicadas hoy en el Boletín Oficial y tendrán una vigencia de seis meses renovables, tiempo en el cual se verificará si se logran los objetivos de aumentar la producción y la llegada de las inversiones comprometidas por las terminales.
“Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión con el foco en la generación de más y mejores empleos”, dijo Cabrera, y subrayó que las terminales automotrices “anticiparon inversiones por 3.800 millones de dólares hasta 2017 porque hay confianza en la capacidad del país productivo que está despertando”.
La medida fue acordada con los ministros de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat-Gay; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; de Energía y Minería, Juan José Aranguren; y el propio Cabrera.
También fueron de la partida el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad; el viceministro de Hacienda y Finanzas, Pedro Lacoste; el secretario de Hacienda, Gustavo Marconato, y el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina.
Beneplácito de las terminales
Luego de que el Gobierno oficializó la medida, las terminales automotrices nucleadas en Adefa manifestaron su beneplácito. “Sin dudas la modificación realizada por el Gobierno permitirá a las empresas contar con previsibilidad para planificar y aumentar la producción y comercialización de vehículos que se han visto afectados, aumentando la oferta de modelos y las fuentes de trabajo en la cadena automotriz”, destacó Enrique Alemañy, presidente de la entidad, mediante un comunicado.
El directivo consideró que las medidas adoptadas recientemente “son un paso importante en el camino de ejecución de una agenda de mediano y largo plazos, enfocada en el diagrama de una política industrial sustentable en el tiempo. Premisa que de manera permanente hemos impulsado desde la entidad”.
Cabrera, por su parte, consideró que el impuesto interno a los autos de alta gama era “sólo un mecanismo más para intentar contener el tipo de cambio. En dos años de vigencia, no sólo no logró su objetivo sino que generó freno a la producción, caída de empleo y distorsión de precios”.
Recordó el compromiso del Gobierno de “poner en marcha la economía y lo estamos cumpliendo. Al terminar con el cepo cambiario, pudimos eliminar las retenciones a las exportaciones industriales y las DJAIs que tanto daño hicieron a nuestra economía”.
En tanto, el secretario de Industria, Martín Etchegoyen, dijo que “la recaudación por el impuesto anterior era insignificante y la distorsión de precios, extraordinaria”.
