La producción conjunta de biodiésel y bioetanol en Argentina alcanzará este año un récord de 3.420 millones de litros y, en el mediano plazo, pueden converger factores económicos e institucionales que sienten las bases para alcanzar una nueva tendencia de crecimiento que siga colocando al país como referente mundial en materia de biocombustibles, de acuerdo con un informe privado.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la producción conjunta de biodiésel y bioetanol de 2016 superará el máximo histórico alcanzado en 2014 (3.300 millones de litros).
Para 2020, en tanto, se estima una producción de 3.270 millones de litros de biodiésel y 1.300 millones de bioetanol, lo que en suma daría una producción conjunta que superior a 4.600 millones de litros.
“De seguir esta tendencia, es esperable que para 2025 el sector alcance 5.000 millones de litros de producción anual (1.400 millones de litros de bioetanol y 3.600 millones de litros de biodiésel), lo que podría significar un aporte importante en ingresos por exportación y una ubicación privilegiada entre los principales proveedores globales de biocombustibles”, según un informe elaborado por la consultora internacional KPMG.
Ésta destacó que “el primer trimestre de 2016 fue auspicioso desde que la producción de biodiésel creció 21% respecto al mismo trimestre de 2015, pasando de 330.000 millones a 400.000 millones de litros; y aunque se retornó al nivel alcanzado en 2013 y 2014, éste quedó lejos de la mejor marca ocurrida en 2012 de 710.000 millones de litros en el primer trimestre de ese año”.
“La producción de bioetanol, por su parte, siguió creciendo ya que, entre el primer trimestre de 2015 y el mismo de 2016, subió otro 16%, llegando para fines de marzo de 2016 a la suma de 200 millones de litros. Siguiendo esta misma tendencia y gracias al mejor contexto externo, las exportaciones de biodiésel crecieron 94% -según datos del Indec- comparando los mismos trimestres, pasando de 960.000 litros (alrededor de US$73 millones) a 1.850.000 litros (o US$140 millones)”, según la consultora KPGM.
Recordó que en 2016 se cumplen 10 años de la ley 20093 que impulsó la producción de biocombustibles, que ubicó en poco tiempo a Argentina como uno de los principales “jugadores” mundiales, aunque políticas de restricciones internas frenaron el impulso, que comienza a revertirse.