La relación entre ambos tenderá a equilibrarse ya sea por menor demanda o mayor oferta, indicó el informe de CREA. Sin embargo, consideró que la segunda opción sólo es viable con carne importada
Luego de que el valor promedio de los seis cortes de carne al mostrador alcanzaron 23,1 pesos por kilo, el precio descendió levemente (1,9%), ubicándose en 22,7 pesos durante abril.
De esta manera, en lo que va de 2010 el precio promedio registra un aumento acumulado de 33%, mientras que el incremento alcanza 74,2% desde noviembre de 2009, momento en el cual iniciaron su escalada, detalló el último informe del Movimiento de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
“Si bien era esperable que el precio de la hacienda se acomodara -indicó la entidad-, no resulta lógico que el mismo supere el aumento acumulado del salario”. Por ello, consideró que “esta situación no es sostenible en el tiempo y tenderá a equilibrarse, ya sea mediante una menor demanda (dado el menor poder de compra de la población) o por una mayor oferta de carne”. Sin embargo, esta última opción en el mediano plazo (dos años) “será sólo posible si a la oferta interna se la ayuda con carne importada”, aseguró.
Tendencia
El informe monitoreó la evolución del precio de los seis cortes de carne de novillo, junto con la tendencia seguida por el salario Mínimo, Vital y Móvil, el Índice Precios Mayoristas (IPIM) y el Índice de Precios al Consumidor – Gran Buenos Aires (IPC), y comprobó que en toda las series (a excepción de momentos puntuales) el salario se ubicó por encima del precio de la carne, y éste por encima del valor de la hacienda.
Si se considera la serie más extensa, “de 1965 a la fecha, surge que existe una relación directa entre el salario y el precio del novillo y de la carne, evidenciándose una alta correlación, debido a una mayor demanda dado el mayor poder adquisitivo”.
Lo mismo ocurre cuando el salario baja. Sin embargo, a partir de 2004 “esta relación se quiebra dada la intervención en el precio de la hacienda y carne, quedando el novillo muy retrasado respecto del salario, la inflación minorista y el precio de la carne”.
Pese a que, por esta razón, para CREA era esperable un acomodamiento de precios, “no es lógico que supere el aumento de los salarios”, concluyó.
Precios
De los seis cortes cuyos precios monitorea el informe de CREA, “el que registró el mayor aumento en abril fue la carne picada (98,7%), seguida por la paleta (83,4 %), nalga (76,5 %), bife angosto (68,1 %), cuadril (66,7 %) y asado (65,7 %). Por su parte, el pollo lleva un alza acumulado de 59,7%”, detalló.
Considerando el precio promedio de todas las categorías comercializadas en el Mercado de Liniers, para igual período considerado, el aumento resulta de 72,6%.
Sin embargo, en las categorías más demandadas para el consumo interno, como los terneros, vaquillonas y novillitos, el aumento fue mayor (101%, 99% y 94%), mientras que en vacas y toros fue de alrededor de 47%.
De esta manera, según CREA, “se puede apreciar que las carnicerías no perdieron margen por kilogramo de carne vendido desde que se inició el aumento. Sí perdieron volumen de ventas, debido principalmente a la menor oferta de carne”.
De esta forma, la principal cuestión que plantea el informe es si puede seguir aumentando la carne.
“En el mes de mayo el precio promedio de la hacienda continuó aumentando levemente (0,6%), aunque se desconoce qué pasará con la carne al mostrador”, explicó.