Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que entregará un crédito de 85.000 millones de dólares a la aseguradora American International Group, haciendo así otro salvataje vía la acción del Estado en el marco de la crisis financiera mundial, el ministro de Economía argentino, Carlos Fernández, afirmó que el país está “mejor preparado” que en ocasiones anteriores. Esto es así gracias a “un ahorro interno, el nivel de exportaciones y el manejo de las cuentas públicas”. “Ratificamos nuestra estrategia de manejo prudente y responsable de las finanzas públicas”, aseguró el ministro.
Mientras el Merval ayer cerró la rueda en terreno positivo (0,61 por ciento arriba), luego de moverse durante toda la sesión en sintonía con el mercado de Nueva York. No obstante, los bonos de la deuda pública argentina cayeron hasta más del 5 por ciento en la Bolsa local y en la franja extrabursátil, mientras el indicador de riesgo subía 18 puntos básicos, tocando los 843 puntos en un mercado internacional.
El debate sobre cómo la crisis afectará al país fue uno de los temas de la jornada de ayer. El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) señaló que la crisis financiera mundial puede descender los precios internacionales de los commodities y perjudicar las exportaciones de la Argentina.
Hay que avivarse
“Hay que avivarse y no ser giles, argentinos”, sostuvo ayer la presidenta Cristina Fernández en referencia a los pronósticos formulados sobre la Argentina por bancos de inversión del exterior que ahora padecen por la crisis financiera internacional. “Se la pasaban hablando del riesgo de nosotros, pero nadie habló de Lehman Brothers, nadie habló de Merryl Lynch y otros riesgos que hoy vemos cómo se derrumban. No es para alegrarse, pero hay que avivarse argentinos, no ser giles”, consideró la Jefa de Estado, citando a Arturo Jauretche. Durante un acto en el Ministerio de Economía, donde se anunciaron obras de energía para el norte del país, la Presidenta dijo que el modelo económico argentino permitirá “capear el temporal” generado en el exterior.
La Presidenta destinó buena parte de su discurso a criticar a las calificadoras de riesgo y los bancos de inversión que advertían sobre problemas en la economía argentina y que ahora enfrentan una grave crisis financiera internacional.