ESCUCHARLos pronósticos indican que hay 99% de probabilidad de que las condiciones del fenómeno, que llegó antes de lo esperado, se mantengan durante el trimestre de septiembre-octubre-noviembre
A principios de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció oficialmente que las condiciones del fenómeno climático de “El Niño” ya están presentes en la región.
El SMN reportó que durante las últimas semanas se observó que la temperatura del Pacífico se mantuvo por encima de su umbral y que la atmósfera comenzó a responder a ese calentamiento.
“Las anomalías de temperatura del agua del mar, en el océano Pacífico ecuatorial, son consistentes con una fase El Niño”, indica el informe de la institución.
“El Niño” es un evento natural que cumple una recurrencia de entre dos y siete años.
El SMN preció que sus impactos en el clima son de escala global y que varían según la región del planeta y la época del año en que se presente.
En cuanto al trimestre de septiembre-octubre-noviembre 2023, los pronósticos indican que hay 99% de probabilidad de que las condiciones de El Niño se mantengan presentes.
Desde la década de 1960 hasta la actualidad se registraron 21 fenómenos durante las primaveras.
La influencia de El Niño aumenta la frecuencia y la intensidad de precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino; especialmente en las provincias de Misiones, Corrientes y norte de Santa Fe.
De acuerdo a los datos históricos, de las 10 primaveras más lluviosas en esta región, siete fueron en años con presencia de El Niño.
América Latina
La FAO lanzó un “Plan de Respuesta y Acción Anticipatoria” para enfrentar su impacto en la región en lo que respecta a la agricultura, ganadería y pesca.
Al respecto, opinó para Télam Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
En la columna titulada “Nuevos desafíos en la agricultura frente a El Niño”, Lubetkin estimó que los pronósticos no son favorables para los países de la región.
Adelantó que se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, norte de Venezuela, Colombia, Bolivia, el interior de Perú, Guyana y Surinam.
Además, señaló que se pronostican precipitaciones por sobre lo normal en la costa norte de Perú y Ecuador.
“Si la producción disminuye a consecuencia del fenómeno habrá una menor disponibilidad de alimentos y se reducirán los ingresos de los hogares más vulnerables que viven y que se alimentan de lo que producen”, sostuvo el representante de la FAO.
“En caso de déficit de precipitaciones, la seguridad alimentaria se afectará, reduciendo la superficie cultivada, con los efectos en las cosecha y en el aumento de la desnutrición, las enfermedades y la muerte del ganado”, sumó.
Por otra parte, aseguró que el exceso de lluvias asociado a El Niño también conducirá a una pérdida de cosechas y que, además, “deteriorará suelos, causará enfermedades y muerte en animales y dañará infraestructura clave”.
“Es fundamental actuar ya, para reducir potenciales necesidades humanitarias. Proteger la agricultura tendrá un impacto directo en la seguridad alimentaria y ayudará a prevenir el aumento de las crisis alimentarias en la región. Enfrentar este desafío requiere una estrategia sólida que aborde los riesgos en un contexto más amplio de cambio climático global”, planteó.
En esa línea, detalló que la FAO está implementando “acciones anticipatorias” para reducir potenciales dificultades humanitarias en Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, que incluyen apoyo para la gestión, almacenamiento y cosecha de agua; sistemas de micro riego y de almacenamiento seguro de semillas; uso de variedades resistentes; profilaxis y alimentos para ganado, entre otros.
“Hemos podido apoyar en la protección de la temporada agrícola de postrera 2023”, afirmó, y puntualizó que “un programa similar se estará iniciando próximamente en Bolivia, Venezuela y Colombia”.
Sobre Ecuador, anunció que la FAO respaldará la implementación de drenajes y mecanismos para evacuar excesos de agua en cultivos y evitar deslizamientos, además de dotar de equipos para conservación de semillas, cultivos, producción de pesca artesanal y facilitar la vacunación para ganado.
FAO
Lubetkin resaltó que la FAO lanzó recientemente un plan de respuesta para recaudar 36,9 millones de dólares con el objetivo de proporcionar ayuda a las comunidades vulnerables en América Latina.
La iniciativa, anunciada en el marco del Mes de la Asistencia Humanitaria, tiene como objetivo brindar apoyo a 1,6 millones de personas en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela.
“Con un esfuerzo más coordinado por parte de las organizaciones internacionales, los gobiernos, el sector privado, las organizaciones regionales, la sociedad civil y las comunidades, podremos hacer frente a fenómenos como El Niño y proteger mejor los medios de vida y la seguridad alimentaria sin dejar a nadie atrás”, concluyó.
Argentina
La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó que la superficie cultivada en la campaña 2023/2024 crecerá 1,2%, hasta los 34,55 millones de hectáreas (M/ha) respecto al ciclo anterior, mientras que la producción daría un fuerte salto de 70,4%, hasta los 134,3 millones de toneladas (M/t), tras los magros resultados del ciclo previo a causa de la sequía.
El economista jefe de la BCBA, Ramiro Costa, remarcó que comenzaron a registrarse lluvias en distintas zonas del área agrícola y afirmó que durante la primavera El Niño se activará manteniendo su acción hacia finales del verano.
Costa calificó como una buena noticia la aparición de El Niño, que inicialmente era esperada para octubre.
Aseveró que beneficiará a la mayor parte de la región productiva del Cono Sur, haciendo que la marcha del clima evolucione hacia una tendencia en las precipitaciones de “normal a superior a lo normal”, con mayores aportes pluviales y con un régimen térmico menos extremo que durante la prolongada sucesión de eventos adversos registrados durante la campaña previa.
