Ése es el mayor problema que visualiza el titular de la Cacec, Marcelo Olmedo, respecto de la nueva caída en el saldo de la balanza comercial. A ello se suma la reciente devaluación del real brasileño que, según anticipa, generará una nueva baja en las exportaciones.
Brasil volvió a devaluar ayer su moneda: el real cayó a cuatro unidades por dólar, el menor valor en su historia, debilitado por la recesión económica y la crisis política que acorrala al gobierno de Dilma Rousseff.
La moneda cotizó a 4,054 reales por dólar y anotó una pérdida de 1,78% respecto al lunes, cumpliendo así con el pronóstico que durante días anticipó que se franquearía la barrera de 4 reales en un contexto económico de fuerte deterioro.
Aunque no hay dudas de que la medida afecta a Argentina, de acuerdo con la mirada de Marcelo Olmedo, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), “la clave del problema” no está en Brasil.
“Brasil es el último reducto de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) argentinas. Esta nueva devaluación tendrá alto impacto en las exportaciones nacionales, principalmente de autopartes”, dijo a Comercio y Justicia, no obstante lo cual agregó: “Hay que poner el tema en la clave correcta. El problema no es Brasil, el problema no es el mundo, el problema es Argentina y su pérdida de competitividad”.
Y recordó: “Casi todas las economías devaluaron sus monedas respecto del dólar. Lo hicieron Colombia, Brasil, Rusia y muchas otras”.
Consultado respecto de los negocios que sostiene Argentina con el mayor socio del Mercosur, Olmedo indicó: “Será más complicada la situación que ya se viene deteriorando desde hace algunos años. Ya se han caído infinidad de negocios porque el mundo no está dispuesto a pagar lo que Argentina pide debido a su falta de competitividad. Ahora vamos a exportar seguramente un poco menos”.
Baja en los saldos comerciales
En medio de ese alarmante contexto, ayer se difundió el infome sobre la balanza comercial nacional, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Según la información oficial, agosto cerró con un escueto superávit de US$51 millones, lo que implica una caída de 95% respecto de los US$958 millones registrados en igual mes de 2014.
Sucede que en agosto, las ventas al exterior sumaron US$5.545 millones, 16% menos que en igual mes de 2014, al tiempo que las importaciones ascendieron a US$5.494 millones, 3% por debajo de la marca de un año atrás.
“La sensible caída en el superávit se explica en el fuerte retroceso verificado en los precios de las materias primas y en la retracción en el nivel de comercio”, explica el Indec, que analizó que el retroceso de 16% en las ventas al exterior “se explicó por una caída de 15% promedio en los precios de los productos, y de 2% en las cantidades comercializadas”.
Agregó el informe oficial: “Si hubiesen prevalecido los precios del mismo mes del año anterior, el saldo comercial hubiera arrojado un superávit de 329 millones de dólares”, por lo que el país “tuvo una pérdida en los términos del intercambio de 312 millones de dólares”.
A este respecto, Olmedo consideró: “El saldo de la balanza comercial no alcanza para nada. Es 70% menor que el del año pasado”.
Y explicó: “Por todo ello, no hay que buscar en el resto del mundo las razones y excusas para nuestros problemas. El deterioro de la competitividad y de la capacidad exportadora se debe a la carga tributaria argentina, a las retenciones a las exportaciones aplicadas por el Gobierno, a la dificultad para importar piezas y partes, entre otros ”.
Sin embargo, y retomando la intención de poner en la clave correcta la magnitud de lo que sucede, Olmedo consideró que se debe tener presente que “esta realidad no habla solamente de la pérdida de negocios de algunas empresas exportadoras. La realidad es que el problema mayor es que no se están consiguiendo los dólares necesarios para el normal funcionamiento del país”.
Balanza comercial
Sólo alcanza para dos días de dólar ahorro
El superávit comercial de agosto, de 51 millones de dólares, es “tan poco significativo” que apenas alcanza para cubrir lo que, en promedio, se vende de dólar ahorro en dos días, estimó ayer la consultora Abeceb, entidad que alertó así que “de cara al cierre del año, es poco probable que en los meses restantes las variables observadas presenten mejoras”.
Indicó en su informe: “Por el contrario, la presión sobre las divisas podría acentuarse, considerando los egresos que el Banco Central deberá enfrentar en sus reservas de aquí a fin de año, que incluyen el pago de deuda y la venta de dólares tanto por turismo como para ahorro”.
Alertó la consultora que dirige el economista Dante Sicca: “En un escenario en el cual el Gobierno debe administrar dos objetivos contrapuestos (cuidar las reservas y cuidar el nivel de actividad) la falta de contribución de divisas por el saldo comercial agrega presiones y dificulta aún más el manejo de la política cambiaria”.