Al cierre de esta edición la Bolsa japonesa arrancó su jornada con un fuerte desplome, quizás como preludio de un martes también complicado para los mercados. En la jornada de ayer los inversores se mostraron asépticos al plan de rescate de Bush, quien pidió paciencia, pero mostró que no hay mucho más para ofrecer. Esa desconfianza castigó con fuerza en los principales mercados del mundo. Wall Street cayó un 3,52% y mientras que en Europa los descensos superaron hasta el 10%; el Nikkei se desplomó 4,25% y Shangai cedió 5,23%, mientras que el Bovespa retrocedió un 5,52%. La crisis golpenado a las puertas de Europa puede tener otras características que en EEUU: un plan conjunto es más complejo, lo que brinda menor certidumbre a los inversores.